El sєcrєtσ dє Nuєstrαs Épσcαs [Iηυγαshα γ Καgσmε]

[Cαρíтυℓσ 7]

Capítulo 7: La confusión de un hanyou.
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De un momento a otro ya se encontraban tras la pista de Yura Sakasagami, no había llegado muy lejos, lo cual es una ventaja aunque mientras más se acercaban, los cabellos aumentaban y los atacaban de pronto. Inuyasha logró acabar con varios de ellos haciendo uso de sus garras y Aome también con ayuda de su arco.

Entonces lograron divisar a la mujer de los cabellos y al parecer los estaba esperando. Probablemente tramaba algo pero aún así se acercaron con cautela, aunque eso no sirvió de mucho pues miles de cabellos los rodearon de inmediato y sin previo aviso varios tomaron a Inuyasha de los brazos arrastrándolo hacia donde estaba Yura y dejando caer a Aome bruscamente al suelo.

-¡Inuyasha!- exclama la miko del sengoku desde el piso.

El peliplateado no se había dado cuenta pero en el momento que los cabellos lo arrastraron, sin querer perdió su gorra y así exponiendo sus orejas de perro. Yura soltó una carcajada posando su vista en él. Esa youkai en verdad es molesta.

-Si, no hay duda. Inexplicablemente eres tú...- sonríe con malicia.

-Por la forma que hablas parece que me conoces ¿No es así?- alza la ceja.

Yura Sakasagami vuelve a reír.

-¿De qué te ríes? ¿Eh?- pregunta con fastidio.

-De eso, de lo que evidentemente no sabes- le mira divertida.

-¡Ya basta de adivinanzas! ¡Habla de una maldita vez!- frunce el ceño esperando las respuestas que quería por parte de la mujer youkai.

-Solo te diré una cosa, el mundo en el que vives no es el que te corresponde vivir...- termina de hablar enviando más cabellos hacia él- esperaba más de ti pero en fin.

Aome luchaba para zafarse de agarre de los cabellos pero más y más se sumaban arrastrándola hacia un barranco, en el último segundo por suerte logra disparar una flecha hacia Yura y así los cabellos se debilitan dejando a Inuyasha también en libertad pero la furia de mujer youkai aumentó.

-Debo destruir a esa miko- dice la youkai y varios cabellos se reúnen entregándole una espada.- ¡Morirás!

Aome rápidamente se posicionó para disparar otra flecha cuando ve a Inuyasha acercarse también a toda velocidad y en un movimiento veloz ve como él le arrebata la mano a Yura Sakasagami con la que sostenía la espada.

-Inuyasha, recuerda que a las mujeres se les trata con delicadeza. Después no te sientas mal si otros se burlan de ti...- los cráneos que estaban sobre el montículo de cabellos comienzan a reír.

-Tú encárgate de Yura, Inuyasha- propone la miko en baja voz- yo me encargaré de los cabellos.

-¿Segura?- le regresa a ver y ella asiente.