[Cαρíтυℓσ 46]

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Capítulo 46: La espada escoge a su verdadero dueño.
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Capítulo 46: La espada escoge a su verdadero dueño

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—¡Sesshomaru!— exclama el hanyou.

El nombrado aterrizó frente a ellos con intenciones claramente hostiles e inmediatamente Totosai se escondió atrás de los adolescentes.

—Anda, ve con Inuyasha— amenazó el daiyoukai— ahora me encargaré de destazarlos a ambos.

—¿Escuchaste, Inuyasha? ¿Qué piensas hacer?

—Anciano, supongo que no tienes la más mínima intención de crear una espada para él ¿Verdad?

—No...— responde nervioso.

—¡¿Escuchaste eso, Sesshomaru?! ¡Ya me harté de que siempre estés persiguiéndome para robarte a Tessaiga!— frunce el ceño e inmediatamente desenvaina dicha espada.

—Descuida, hoy terminaremos con ésto. Siempre y cuando no perfecciones el Viento Cortante— corre hacia él.

En enfrentamiento se reanudó, Sesshomaru tenía la intención de destruir a Tessaiga y para conseguirlo ésta vez venía con un as bajo la manga, en el lugar del brazo que había perdido en cierta ocasión estaba algo más.

—Miren, el brazo de Sesshomaru es el de un dragón— indicó Sango— es la extremidad más resistente que la de cualquier otro youkai ¿Qué tendrá pensado hacer?

—¡No me importa si éste brazo es de dragón o no! ¡Yo seré el que derrote a Sesshomaru!— aseguró Inuyasha mientras volvía a blandir su arma hacia su medio hermano.

Todos observaban atentamente la batalla de los hermanos Taisho desde un sitio más apartado, fue entonces que el viejo herrero se dignó a revelar un detalle.

—Existe un secreto que hará que Tessaiga se fortalezca. Seguramente en aquella ocasión hubo algo que motivo a la espada a manifestar sus habilidades, aunque ese no es todo su poder.

—¡Entonces enséñele el secreto a Inuyasha, por favor!— exclamó Kagome.

—Lo siento, jovencita, pero no puedo hacer eso— se niega— Inuyasha debe descubrirlo por sí solo, o de lo contrario... Morirá en este lugar.

Sesshomaru golpeaba constantemente a Tessaiga con su poderoso brazo de dragón, sin prestar atención a quien la empuñaba. Inuyasha bloqueaba todos sus ataques con su arma, pero eso solo hacía que la misma tiemble un poco al final de cada ataque.

—Maldito, solo buscas la manera de como golpearla— lo mira con enojo, definitivamente no permitiría que destruyeran un arma que recién había comenzado a usar.

<<Pero en éste momento no sabe usarla correctamente y si no descubre el secreto lo matarán... Inuyasha>> pensaba con preocupación la miko del sengoku, como deseaba poder intervenir, pero si lo hacía probablemente sólo estorbará.

El sєcrєtσ dє Nuєstrαs Épσcαs [Iηυγαshα γ Καgσmε]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora