JungKook llegó temprano a casa a las seis de la tarde.
Apenas puso un pie dentro, se esperaba encontrar a su padre con cara de pocos amigos y desinterés, pero, para su sorpresa, solo recibió una mirada inexpresiva y una orden para que subiera a arreglarse.
Eso hizo, sin cuestionar nada.
Ingresó a su habitación y se sentó frente a su tocador. Miró su reflejo durante unos segundos, apenas aplacando su cabello castaño algo esponjoso a causa del viento de la calle. Miró las pocos productos y utensilios que había sobre la superficie. Pocos porque consideraba que maquillarse detalladamente a diario era una pérdida de tiempo y esfuerzo. Su padre lo criticaba por eso, porque según él, un omega siempre debía lucir presentable y estar arreglado.
Esta ocasión era un poco diferente, pues se trataba de un evento y para esas ocasiones sí acostumbraba ponerle un poco más de esmero a su aspecto. Pero, siendo sincero, no tenía ganar de ponerse a ello.
Dejó caer los hombros, derrotado por unos simples envases de maquillaje. Le pareció más interesante observar el techo blanco de su habitación con la mente en blanco.
Al menos hasta que la puerta fue abierta.
JungKook siquiera se sobresaltó, solo giró la cabeza con desgano.
SangMin entraba a la habitación con una sonrisa burlona al dilucidar la situación de inmediato.
—¡No te burles! —se quejó con una mueca, enderezándose. Refunfuñó palabras inentendibles cuando SangMin rio alto—. No sé por dónde empezar...
—Yo me encargo, ¿sí? —respondió SangMin, calmando su risa para hablarle con dulzura.
JungKook no tardó en ceder y comenzó a sacar el resto de sus productos mientras veía de reojo a su nana buscarle un vestuario adecuado.
Cuando lo tuvo, se vistió y se vio en el espejo. SangMin había elegido unos elegantes pantalones negros que se amoldaban a sus piernas y una camisa color azul rey de mangas largas. El botón que estaba desabrochado dejaba a la vista una parte pequeña de sus clavículas. Su nana también tomó un labial natural que había visto sobre la mesa y lo colocó en los labios del omega, junto con un poco de sombra para resaltar sus ojos.
—¿No es demasiado? —preguntó JungKook, arrugando la nariz y achicando los ojos al verse.
—Tu padre me ha dicho que debes verte deslumbrante esta noche.
JungKook suspiró y apartó un poco el flequillo que caía sobre sus ojos.
—¿Sabes por qué de repente quiere llevarme a una de sus cenas importantes? —preguntó, intrigado.
La beta hizo una mueca y negó.
—Mhm, la verdad no tengo ni idea, pero intenta comportarte, ¿sí? —pidió—. No queremos que se ponga como se pone...
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Forbidden Passion © Taekook ✓
FanfictionJeon JungKook fue juzgado desde la infancia por algo que salió de sus manos y su padre se encargó de hacerle vivir un infierno en vida mediante la insensibilidad y el desinterés. Pasó años buscando una aprobación que jamás llegó y, en cambio, más ma...