El camino a la mansión había sido de lo más incómodo. Ninguno de los dos se dirigía palabra desde la discusión de la noche anterior y ahora se ignoraban totalmente.
Después de haber vomitado, el malestar no se había alejado de JungKook en ningún momento. Sentía sus ojos un poco más caídos y su estómago solía dar vueltas seguido, más no había vuelto a vomitar desde entonces. JungKook asociaba ese malestar con el estrés, la presión y el desosiego del momento.
Actualmente el auto estaba estacionado en el estacionamiento de la mansión de los Kim, con ellos adentro en completo silencio. Ninguno movía ni un musculo, JungKook solo se limitaba a mirar hacia adelante, donde la oscuridad de la noche era lo que predominaba, mientras que TaeHyung aun sostenía el volante y miraba en la misma dirección.
—¿Lo nuestro se acabó? —JungKook rompió el silencio, sin mover su mirada de ahí. Esa simple pero dolorosa pregunta hizo que TaeHyung se volteara a verlo enojado.
—Tú lo acabaste —respondió con voz rasposa y gruesa antes de abrir la puerta del auto con algo de fuerza y bajarse del auto.
JungKook se quedó en su lugar cuando la puerta fue cerrada. Bajó la cabeza y miró hacia sus muslos, donde descansaban sus manos inquietas. Hizo una mueca de tristeza y tormento, respirando profundo para llegar sus pulmones de valor y así poder seguir con el tortuoso teatro. Fueron segundos en los que tardó en recuperar la compostura y alzó la cabeza para abrir la puerta del auto y bajar de él finalmente.
Cuando puso su vista en la mansión, pudo ver que TaeHyung caminando hacia la entrada de ella, y cuando el omega estuvo a mitad de camino, TaeHyung tocó el timbre mientras miraba fijamente la puerta, esperando a que sus hermanos abrieran. JungKook llegó y aún no habían abierto, lo que conllevó a que otro momento incomodo se formara entre ellos, pues ahora ambos estaban mirando fijamente a la puerta, uno al lado del otro, negándose a verse o a decir una palabra más.
JungKook miró de reojo al alfa, mordiendo con algo de fuerza casi imperceptible su labio interior; pero TaeHyung se ceñía a seguir mirando única y exclusivamente a la puerta. Fue luego de unos segundos que JungKook decidió volver su vista hacia adelante y suspirar bajito.
Para la salvación de ambos, la puerta sonó mientras era abierta, cortando un poco ese ambiente tan tenso que se estaba intensificando con el paso de los cortos segundos. Tras ella, ambos pudieron ver a SeokJin sonriendo de oreja a oreja, notablemente contento.
El omega mayor saludó a ambos con un "hola", seguido de un abrazo individual. Al primero que abrazó fue a TaeHyung, quien atinó en corresponder antes de que el omega se separara para luego abrazar a JungKook, quien correspondió también, algo incómodo al igual que el alfa.
Detrás de SeokJin venía NamJoon, quien los saludó con un hola y una pequeña sonrisa. Él, a diferencia de su omega, sí había notado la tensión entre ambos, y el semblante más decaído que antes de JungKook. Pero TaeHyung lucía con bastante coraje.
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Forbidden Passion © Taekook ✓
Fiksi PenggemarJeon JungKook fue juzgado desde la infancia por algo que salió de sus manos y su padre se encargó de hacerle vivir un infierno en vida mediante la insensibilidad y el desinterés. Pasó años buscando una aprobación que jamás llegó y, en cambio, más ma...