Jeon JungKook fue juzgado desde la infancia por algo que salió de sus manos y su padre se encargó de hacerle vivir un infierno en vida mediante la insensibilidad y el desinterés. Pasó años buscando una aprobación que jamás llegó y, en cambio, más ma...
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NamJoon estaba muy confundido. A pesar de la noche de pasión que compartieron, SeokJin lo seguía rechazando y eso lo tenía más afectado de lo que pensaba.
Ahora NamJoon y TaeHyung estaban en la cocina, esperando a que SeokJin les sirviera el desayuno.
La habitación estaba demasiado silenciosa y TaeHyung lo notó, cosa que lo desconcertó, puesto que tenía entendido que lo habían hablado.
Las cosas se pusieron más tensas cuando SeokJin sacó los platos para el desayuno. Solo dos platos, no tres.
—¿No vas a comer con nosotros? —preguntó el mayor de los hermanos, confundido.
—No, tengo que prepararme para llevar a su prometido a la universidad —soltó secamente el omega mientras depositaba los platos en la mesa.
SeokJin caminó hacia la puerta de la cocina, decidido a irse, pero cuando iba a salir por la puerta, chocó con alguien.
—Wow, ten cuidado, podrías lastimarte —dijo JungKook, haciéndose a un lado con los ojos bien abiertos.
—Lo siento —se disculpó SeokJin, sin dirigirle la mirada—. Su desayuno ya está listo. —Y sin más, se retiró por el pasillo.
JungKook se quedó en su lugar, viendo como el omega azabache desaparecía por el pasillo con una expresión confusa en el rostro.... Fingida.
—Buenos días —dijo JungKook por cortesía al adentrarse a la cocina para ir a servirse el desayuno que había preparado SeokJin.
Todos parecían fantasmas esa mañana. JungKook notó la tensión en TaeHyung y el decaimiento en los hombros y rostro de NamJoon.
Claramente algo había pasado y...
JungKook sabía perfectamente qué era.
La noche anterior, JungKook iba saliendo del salón cuando los hermanos Kim llegaron del trabajo la noche anterior. Observó desde el pasillo cómo los hermanos cruzaban miradas y TaeHyung palmeaba el hombro de su hermano antes de subir por las escaleras.
Al parecer no se habían percatado de su presencia.
Observó curioso como NamJoon se dirigía hacia uno de los pasillos, donde se encontraban las habitaciones de servicio. JungKook lo siguió, no pudiendo aguantar la curiosidad, y esperó escondido a que NamJoon entrara en una de las habitaciones.
Se acercó a hurtadillas cuando la puerta fue cerrada y pegó su oreja a la puerta.
—No puedo más con esto, Jin. Yo estoy enamorado de ti...
—Tan enamorado de mí que te comprometiste con otro, ¿cierto?
JungKook abrió los ojos de par en par, escuchando atentamente la discusión de SeokJin y NamJoon. Solo podía escuchar la voz de SeokJin; al parecer el omega no quería dejar hablar a NamJoon.
