La noche era más oscura que de costumbre y los faroles que estaban junto a las calles eran lo que lograban iluminar su visión, sumándole también la pequeña iluminación que daba uno que otro apartamento con las luces encendidas.
Pero sin duda lo que más iluminaba era la imponente luna que reposaba sobre el manto oscuro del cielo, donde estrellas casi imperceptibles descansaban.
Shin permanecía impaciente mientras estaba sentado en su auto. Lo había estacionado a las afueras de un edificio en particular, esperando a que por fin llegara su momento de actuar.
Se estaba impacientando más de la cuenta porque ya tenía un tiempo esperando y estaba ansioso porque no tenía mucho tiempo, necesitaba volver con JungKook cuanto antes.
Pasados unos minutos, la suerte pareció estar de su lado finalmente, pues vio salir de la puerta del lobby del edificio a un alfa caucásico que vestía un traje que pudo identificar a lo lejos como de mala calidad, cosa que le hizo hacer una mueca casi inconsciente de disgusto, pues según Shin, se tenía que tener muy mal gusto para ponerse algo así.
Vio como el alfa se subía al auto estacionado junto a la acera del otro extremo de la calle, y supo que esa era su oportunidad.
Shin se bajó del auto con rapidez y aceleró el paso después de cerrar la puerta. Necesitaba llegar antes de que el hombre se encerrara en el auto y su oportunidad se desvaneciera, así que no demoró en rodear el auto mientras trotaba y después abrió la puerta del copiloto sin ningún reparo y entró en el auto.
El alfa junto a él lo miró con los ojos más abiertos de lo normal, cosa que los hacía ver más grandes, pues estaba claro que no era coreano. Se notaba que el hombre había sido tomado desprevenido por la acción tan repentina e impredecible de Shin.
Porque después de todo, ¿quién iba a pesar que un hombre irrumpiría en su auto antes de que pudiera arrancar hacia el aeropuerto?
—¿Tú que haces aquí? —habló con su voz gruesa al reconocer al alfa castaño.
Pero no tuvo ni un momento para maniobrar cuando Shin ya le había puesto el cañón de la pistola directamente en su sien, logrando que se quedará inmóvil mirando hacia el frente.
—No tengo tiempo, Taylor —habló Shin, mirándolo seriamente.
—Black —corrigió irritado, pues jamás le había gustado que las personas lo llamaran por su nombre de pila.
—Sé que me diste información falsa a TaeHyung —dijo, ignorando la corrección del alfa, quién volteó a mirarle con las cejas algo fruncidas—. Me vas a decir la verdad —exigió, firme.
JungKook le había comentado sobre la existencia de un detective privado e independiente que TaeHyung había contratado ya hace un tiempo y que poco después había dejado de contactar. Solo que hace tan solo unos días, JungKook le había manifestado sus sospechas sobre que TaeHyung probablemente había recurrido a ese detective para consultarle la veracidad de las fotos que le habían enviado donde supuestamente JungKook le era infiel.
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Forbidden Passion © Taekook ✓
Fiksi PenggemarJeon JungKook fue juzgado desde la infancia por algo que salió de sus manos y su padre se encargó de hacerle vivir un infierno en vida mediante la insensibilidad y el desinterés. Pasó años buscando una aprobación que jamás llegó y, en cambio, más ma...