34. «No me agrada»

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La mañana siguiente, TaeHyung y JungKook volvieron finalmente a la mansión Kim

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La mañana siguiente, TaeHyung y JungKook volvieron finalmente a la mansión Kim. Luego de una noche de fiesta, bebiendo y riendo junto a los demás, ambos ingresaban borrachos, aún empapados y riéndose sin razón aparente mientras se apoyaban el uno en el otro para no caer al suelo.

Luego de haber cerrado la puerta, TaeHyung tropezó con su propio pie, cayendo de espaldas contra el suelo. JungKook comenzó a reírse fuertemente al ver al alfa tirado en el piso y se tiró de rodillas, quizás un poco brusco, agachándose para comprobar su estado. TaeHyung veía al omega, mareado por la caída, pero aun así le dedicó una sonrisa.

JungKook rio y se agachó aún más para tomar la cara de TaeHyung y besar su boca sonoramente. Se separó del beso y estrujó las mejillas del alfa, haciendo que este hiciera muecas raras y chistosas.

Ambos rieron, en especial JungKook, quien no dejaba de soltar risitas pequeñas y casi ahogadas.

—Oye tú —llamó TaeHyung, mirando a JungKook. El omega le soltó las mejillas, expectante y sonriente—. Eres muy bonito —confesó, alargando cada palabra por la borrachera. Luego, reo tontamente—. Aunque das miedo cuando te molestas.

JungKook se carcajeó, sosteniéndose la barriga.

—Tú me prendes cuando te molestas —dijo con voz adormecida.

TaeHyung hizo un mohín con la boca.

—Siempre piensas en sexo —dijo TaeHyung.

Rieron después de aquello y JungKook no dudó en acostarse en el suelo.

Solo que en realidad no era el suelo, pues había calculado mal y había caído explayado sobre TaeHyung. JungKook quiso levantarse o siquiera mover un musculo, pero el letargo de la borrachera era más fuerte, obligándolo a quedarse en el mismo lugar.

Y se hubieran quedado así si no fuera porque SeokJin había aparecido en el lugar, viéndolos sorprendido y consternado.

—¡¿Ustedes qué hacen en el piso?! ¡¿Apenas van llegando de la fiesta?! ¡¿Por qué están empapados?! —se puso a gritonear, totalmente disgustado.

Los dos menos se miraron entre sí y soltaron varias risitas complaces y tontas.

—¡¿Acaso también están borrachos?! —Ambos volvieron a reír—. ¡¿Y condujeron hasta acá así?! —Ambos asintieron, sonriendo—. ¡Dioses! ¿Qué voy a hacer con ustedes?

JungKook se quitó de encima de TaeHyung y ambos comenzaron a levantarse, tambaleándose en el intento, pero, a fin de cuentas, lográndolo.

—Lo siento, ya vamos a dormir —dijo TaeHyung, riendo mientras tomaba a JungKook de la mano y lo arrastraba hacia las escaleras.

Intentaron subir, pero JungKook era el más inestable y entre risitas, se detuvo.

—No puedo, estoy mareado... —habló, alargando sus palabras. TaeHyung sonrió y lo alzó. JungKook casi automáticamente enroscó sus piernas en sus caderas y rápidamente se pegó a su cuello—. ¿Vamos a coger? —se rio.

Forbidden Passion © Taekook ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora