—Gracias por prestarme las llaves, profesor Lee —expresó el omega con una sonrisa hacia el hombre mayor, quien le sonrió a la par y recibió las llaves de uno de los salones de pintura.
—No hay de qué —dijo el beta, palmeándole el hombro—. Siempre que desees practicar, puedes pedírmelas.
—Lo tendré en cuenta, señor.
El profesor Lee le pidió que lo siguiera después de eso, cosa que JungKook hizo sin chistar. Caminaron apaciblemente por los pasillos de la academia de arte.
—Te ves muy contento, ¿lograste algo anoche? —inquirió el beta y JungKook asintió, sin borrar su sonrisa.
—Es así —expone el omega—. Creo que finalmente conseguí la pintura —habló con entusiasmo—. Me falta terminar de pulirla un poco y se la mostraré.
El beta le sonrió, abriendo la puerta de su oficina, donde ambos entraron.
—Esperaré con ansias, entonces.
JungKook asintió, viendo a su profesor sentarse tras su escritorio.
—Estoy seguro que le gustará.
—Confío en ti, Kook —dijo el beta—. Ven, siéntate, tengo que comentarte algo importante. —Señaló las sillas.
El omega no demoró mucho en acercarse a ella y sentarse, atento a lo que le diría su profesor de pintura, quien posteriormente le extendió una carpeta. JungKook la recibió entre sus manos, frunciendo el ceño en confusión cuando optó por abrirla.
Un formulario a rellenar.
—¿Qué es esto? —preguntó JungKook, levantando una de las hojas.
—Debes rellenarlo con tu información personas, luego tendrás que entregármelo de vuelta y yo lo enviaré a mis supervisores.
—Pero...
—Esta mañana mis superiores me contactaron para pedirme que seleccionara a mis mejores estudiantes en el área para concursar con las mejores academias del país. A los ganadores se les dará la oportunidad de presentar sus obras en la Galería Kukje —relató el beta, cruzando sus manos—. Y te he seleccionado a ti, JungKook.
El aludido abrió los ojos en grande, sin poder creerlo. El profesor rio suavemente por el impacto de la noticia en el omega, quien aún permanecía con la expresión de total asombro plasmada en el rostro.
—Le pones mucho desempeño y entusiasmo a tus pinturas, se puede notar en tus ganas de aprender más y más. Vienes acá todos los días sin faltas y te esfuerzas durante largas horas hasta lograr tu cometido. Tienes talento, JungKook, sé que puedes llegar alto si te lo propones y me gustaría estar ahí para verlo.
Los ojos de JungKook se iluminaron en el mismo momento que el júbilo del momento rebotó en su pecho. ¿Acaso era un sueño? ¿Finalmente se le estaba dando la oportunidad?
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Forbidden Passion © Taekook ✓
Hayran KurguJeon JungKook fue juzgado desde la infancia por algo que salió de sus manos y su padre se encargó de hacerle vivir un infierno en vida mediante la insensibilidad y el desinterés. Pasó años buscando una aprobación que jamás llegó y, en cambio, más ma...