Jeon JungKook fue juzgado desde la infancia por algo que salió de sus manos y su padre se encargó de hacerle vivir un infierno en vida mediante la insensibilidad y el desinterés. Pasó años buscando una aprobación que jamás llegó y, en cambio, más ma...
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JungKook dejó la nota nuevamente sobre el escritorio y salió de la habitación, directo hacia la alfombra donde había guardado los documentos y las pruebas. Se agachó para levantar la alfombra y sacar los documentos, pero en ese preciso instante, se encontraban entrando en la sala NamJoon y SeokJin, quienes salían directo del cuarto del omega.
El menor se enderezó velozmente, esperando no haber sido visto, cosa que afortunadamente fue así. NamJoon observó a JungKook y dejó pasar a SeokJin.
—Siéntense —pidió el alfa, sentándose en un sofá individual.
JungKook suspiró y acató después de que SeokJin se sentó en el sofá frente a NamJoon, quedando el omega castaño junto al omega de hombros anchos.
—No entiendo en que estaban pensando al emborracharse de esa manera —comenzó, viéndonos con desaprobación—. Puedo llegar a entender que quisieran ir a divertirse y despejarse un rato, pero ¿emborracharse de esta manera? —Negó con la cabeza—. Fueron muy irresponsables —NamJoon miró a SeokJin—. SeokJin, tú sabes perfectamente que tu resistencia al alcohol se ha vuelto nula con el pasar de los años, y aun así te dejaste influenciar —reprendió mordaz.
—¿Buenas noches? —apareció TaeHyung por la puerta, desconcertado al notar la situación.
NamJoon lo miró mal.
—Llegas tarde, siéntate.
TaeHyung acató frunciendo el ceño, sentándose en uno de los sillones junto a NamJoon.
—Y tú, JungKook —continuó NamJoon con su reprimenda—. Eres el más experimentado en esto de beber e ir de fiesta, hubiera esperado que fueras más consciente en qué clase de cosas te metías, y metías a SeokJin, pero al parecer estoy tratando con un parte de niños que no saben cuidarse siquiera.
JungKook bufó.
—JungKook, el alcohólico —espetó con sarcasmo.
TaeHyung tuvo que apretar los labios en una línea para controlar una carcajada que amenazaba con escaparse de sus labios.
—Pues has demostrado beber hasta quedar medio muerto, hablan tus acciones —respondió firme y duramente.
JungKook suspiró.
—No voy a mentir, me he vuelto mierda muchas veces —admitió, algo desganado.
NamJoon lo miró asombrado y muy molesto.
—JungKook, ¿desde cuándo bebes? —preguntó con un tono de preocupación e irritación, arqueando sus cejas.
—Desde los dieciséis —dijo con simpleza, mirando hacia sus manos.
Todos los presentes miraron en un claro shock al menor.
—¿Por qué? ¿qué consigues haciéndolo? —se atrevió a preguntar NamJoon.
