Cuna De Reyes

36° "Grifos y Adalides"

- En el tiempo en que Perles era muy diferente a lo que ustedes conocen ahora, hubo una gran guerra. Este conflicto estaba abriendo una grieta entre el mundo material y el tártaro, un lugar más vil que el Averno sobre el cual Clarión no tiene dominio. Fue por eso que los Beatos tomaron medidas para devolver la paz al mundo de los hombres.

Existieron seis Grifos primero.

El Grifo azul nació de lágrimas sinceras de amor derramadas sobre un inocente, fue llamada Emma. El Grifo marrón nació del valor oculto dentro del corazón de las nuevas generaciones, fue llamado Cástor. El grifo plateado nació de la justicia gritada sin temor delante de los viles, fue llamado Eolo. El Grifo escarlata nació del deseo ardiente de los que anhelaban la paz, fue llamado Hefestos. El Grifo blanco nació de la compasión mostrada hacia un malvado, fue llamada Raben. El Grifo negro nació de la esperanza suspirada desde el alma de los que sufrían, fue llamado Bálian.

Los seis Grifos fueron a ligados a seis Adalides y obtuvieron los apellidos de ellos: Emma Zabat, Cástor Kapoor, Eolo Sanna, Hefesto Onassis, Raben Cloe y Bálian Baltazar fueron sus nombres. Luego pasaron a ser conocidos como Portadores, porque portaban el poder de su señor. La unión fue hecha con el propósito de que la oscuridad que estaba entrando sigilosamente en el mundo no corrompiera el corazón del Grifo ni el del Adalid.

Fue así como la paz por fin llegó a Perles. Lo que ahora son Tierras, antes fueron reinos. Tierra Mar era el Reino del Agua, Tierras Blancas era el Reino del Hielo, Tierras Negras era el Reino del Rayo, Tierras Perdidas era El Reino del viento, tierras verdes era El reino de la Tierra, y Tierras Doradas el Reino del Fuego.

Los Portadores eran inmortales, pero los Reyes solo eran más longevos de lo común. Así que antes de que el Adalid de un Portador muriera nacía otro para que ocupara su lugar.

Hubo paz durante siglos con este orden, pero cuando se trata de los humanos, ni los mismos beatos pueden mantenerlo todo bajo control

Cuando el sucesor del Reino del Agua iba a nacer, no nació uno, nacieron dos. Un par de gemelos idénticos: Elijah y Isaiah. El Adalid Regente sabiamente le cedió el vínculo al que nació primero: Elijah. Sin embargo, Isaiah empezó a albergar cierto odio por su hermano. Comenzó a conspirar y con el tiempo se suscitó una guerra entre los gemelos. Con el deseo de no querer destruir la paz que por mucho tiempo había reinado en Perles, Elijah le cedió a Isaiah la mejor mitad de su reino. El hermano mayor se quedó con el Norte y el hermano menor se quedó con el Sur. Pero la confrontación de los gemelos hizo que la grieta entre lo material y el tártaro se abriera lo suficiente para que un ser maligno se colara por ella. Un ser que se alimenta del caos llamado Croll.

Este ser se apoderó del corazón desprotegido de Isaiah y lo llevó a reanudar la guerra. El dolor y sufrimiento que vinieron con ella le dieron al Croll la fuerza suficiente para romper el cello que mantenía a la oscuridad confinada. Cientos de seres viles y malignos invadieron el mundo de los hombres, sedientos de almas.

Los demás Reyes, sabientes de que la guerra le daba más fuerza al Croll se habían mantenido al margen del conflicto, pero cuando el cello se quebró, tuvieron que intervenir por la supervivencia de la humanidad.

En un fiero enfrentamiento, Isaiah logró matar a su hermano e intentó apoderarse de Emma, pero ella se hundió a sí misma en el fondo del mar y nadie la volvió a ver desde entonces.

Con todo el Reino del Agua bajo su poder, Isaiah consiguió derrotar al Rey del Fuego y conseguir el poder el grifo escarlata.

Con la habilidad del fuego, el Reino del Viento cayó también. Conforme su poder aumentaba, Isaiah, insólitamente, pudo tomar la forma de los grifos, profanando inmundamente el propósito original de los Portadores.