Las estrellas pasan su ciclo de vida cambiando constantemente igual que las personas, ellas pasan de un color azul y morado a un amarillo anaranjado para terminar siendo de color rojizas. Siendo jóvenes tienen un elevado brillo y color, son tan visibles que brillan en la oscuridad, cuando se van muriendo desaparece ese color y ese brillo, igual que las personas. Siempre he pensado que cada una de las estrellas son aquellas personas que más han brillado en su vida, aquellas que han dejado un hueco y algo maravilloso al mundo por su sabiduría, por su corazón, o por algo grande que hayan logrado en la vida, hay muchas estrellas en el Universo como personas en el mundo, unas más que otras brillan y destacan.
Me vi en un bucle sin salida, creí no tener ya escapatoria, me sentía hundida y perdida al mismo tiempo, hasta que llegó él, una estrella que me iluminó para sacar aquella mujer perdida en el tiempo. Sabía que no podía enamorarme de ese hombre, sabía que también era una persona especial, pero no teníamos nada en común, no era la idea del amor que yo buscaba, pero hizo que mi vida cambiase y encontrará al fin aquella mujer que un día existió y se perdió en el camino, digamos que fue mi maestro, aunque después pasara a ser un hombre olvidado en el tiempo, y sin significado aparente en mi vida, y en la de él.
He puesto una barrera entre los dos, no quiero enamorarme ni tampoco que el se enamore de mí, pero el amor es impredecible querida Sara, y nunca se sabe cuando puede llegarte. He tenido parejas de las cuales nunca me he enamorado y sin embargo si he sentido una fuerte atracción, después hemos sido amigos y con otros amantes acabamos siendo unos completos desconocidos.
Pero con esta estrella, era distinto, no queríamos mirarnos a los ojos porque cuando fijas la mirada en otra persona hablas sin abrir la boca, no queríamos abrazarnos, porque un abrazo es la culminación de la más absoluta intimidad, más allá del roce de nuestros sexos. No queríamos besarnos en la boca demasiado profundamente porque eso implicaría enamorarnos el uno del otro, no agarrabamos nuestras manos porque eso significaría que queríamos más el uno del otro, no queríamos acariciar nos con más ternura porque eso de notaría amor, ¡Si, sin duda no queríamos seguir sufriendo, solo disfrutar del momento mientras durará!
Estamos tan dañados que nuestras almas deambulan por el espacio terrestre sin saber que lo más importante no son los besos, no son los abrazos, no son las caricias, es dar todo esto sin esperar nada a cambio. Y eso no es amor, es esperanza.
A Gabriel lo conocí en un momento de mi vida de cambio emocional, estaba cansada o más bien aburrida de mi situación, y aunque tenía ilusiones por cumplir, lo cual me llenaba el instante de cada día, sufría otras carencias afectivas y fisiologías muy importantes. Tenía que aprovechar al máximo para hacer cosas que jamás había hecho, todo aquello que me apeteciera y llenará las horas o días, meses o años que me quedarán de vida. Siempre me ha atraído el Universo, el misterio que envuelve este cielo negro en la noche con las estrellas, lo he equiparado al gran misterio de la vida. Creo firmemente que hay gente que nacemos para realizar un cometido en la vida, y que una vez cumplido, nos vamos y nos convertimos en una de esas estrellas.
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Ardo en Deseo
RomanceSara es una mujer luchadora que vive una agonía constante en su vida personal, esto hará que se plantee su vida de nuevo y cambie todo aquello que cree que le perjudica, entrando en un bucle beneficioso para ella al mismo tiempo que peligroso, vivir...