―Voy a la galería -le dije a Tomas no haciéndole mucha gracia que fuera tras el robo.
―No queda dinero en la cuenta, no te voy a soltar un euro más en los dichosos materiales para tus cuadros.
―No te he pedido nada, hay un seguro que cubre las pérdidas, solo que es material, lo importante es que el cuadro de Lola no se lo han llevado. Podré pintar más cuadros con o sin tu ayuda.
Tomas estaba convencido de que si no me daba dinero para material no seguiría con la idea de pintar, pero así tuviera que sacar el dinero de debajo de las piedras continuaría en mi empeño de completar de nuevo una exposición como prometí a Otis que lo haría.
Diego me ayudo bastante en esta labor, por lo menos me apoyo en todo, y conseguí crear de nuevo un conjunto de cuadros para que pudieran exponerse en la fecha prevista, trabaje muy duro pero conseguí que abrieran la galería junto al esfuerzo de Otis y se celebrara esa exposición, y en cuanto a Peter, lo tomo de la mejor forma posible dado que el había tenido considerables perdidas, así que también nos trajo un par de cuadros.
Tuvimos bastante éxito puesto que acudió mucha mas gente de lo esperado, se creo más morbo por el robo y la gente por curiosidad se asomo a la galería, nos vino bien aunque fuese una mala prensa.
Lo que me fastidio de todo esto que Diego no acudiera a apoyarme en esta exposición tan importante para mí, esperaba que lo hiciera, de hecho me dijo en todo momento que iría, pero finalmente se invento una excusa una cena familiar y no vino. Yo lo creí, pero me sentí un poco defraudada.
Diego y yo seguimos viéndonos en contadas ocasiones, de hecho no llegamos a tener sexo con penetración. Aunque si llegue a tener su pene en mi boca. Y continuaba enviándome postales de amor, y nuestras conversaciones subidas de tono bajaron de intensidad, comenzó a tener miedo de que su mujer lo pillara in fraganti.
―Me ha pillado uno de tus mensajes
―Me dijiste que siempre borrabas
―Y así es, me quede dormido y aprovecho para cogerme el móvil -me sorprendió dado que es un policía experimentado que lo pillaran en algo tan tonto como un mensaje que se supone que siempre borraba cada vez que terminaba de hablar conmigo.
Desde entonces nuestras escasas ocasiones de vernos físicamente se vieron reducidas al cien por cien, de hecho dejamos de vernos, tras unos morreos, unos toqueteos y tener su polla en mi boca, y sus dedos en mi coño, ya no hubo mas acercamiento entre nosotros, pero si insistía en enviarme postales cariñosas de amor todos los días, hasta que me harte y se lo dije.
―Haber si no quieres continuar conmigo lo entiendo, pero irrumpes en mi vida diciendo que me amas con locura, no te creo, me convences, ahora que yo siento lo mismo tras unos meses recibiendo tus insinuaciones, tus te quieros, tus... ¿me abandonas?
―No para nada, yo te quiero, solo que debemos darnos un tiempo para solucionar este problema.
―Pues esta muy claro Diego, o dejas a tu mujer pues ya tiene motivos para que puedas hacerlo y lo arreglas conmigo o lo arreglas con ella.
―Tu también estas casada Sara.
―Si, pero yo tengo las ideas más claras que tu Diego, porque si dejas a tu mujer y decides venir conmigo yo dejo a mi marido.
―Quiero arreglarlo con las dos.
―Eso es imposible, o ella o yo Diego, no voy a ser una remesa ni un segundo plato. Lo siento. Ya no. Porque me has demostrado que una relación paralela contigo tampoco es llevadera, apenas nos hemos visto, ¿que pretendes que te de explicaciones de con quien me voy a la cama sin vernos tu y yo?, es como tener un justificador de mis actos sin nada a cambio, mas que unas postales de buenos días de vez en cuando. No quiero eso Diego. Prefiero seguir como estoy.
―TE QUIERO ¡!!
―Si me quieres lo demostrarías, alguien que te lave los calzoncillos y por otro lado alguien que te folle bien, tu solo quieres quedar bien con todo el mundo, y así no se puede ser feliz en esta vida.
―Estoy agobiado, ¿no lo entiendes?
―Tu provocaste esta situación, soluciónalo, me has hecho mucho daño, he creído cada palabra de amor que me has dedicado Diego, espero que tu mujer no venga a buscarme, no quiero problemas por tu inconsciencia.
Ya no me respondió más a ningún mensaje, solo se limitaba a enviarme postales de amor, un día si, un día no. Me acorde de José Ángel y su actitud similar a la de Diego, también me acordé de la desaparición de Teo y Eros...
Ahora me iba a limitar simplemente a disfrutar como ellos, no enamorarme y sobre todo dedicar mi tiempo a mi hija Lola y a mi trabajo para salir de todo, debía de ganar mucho dinero, separarme y vivir mi vida como yo quisiera, como siempre he querido.
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Ardo en Deseo
RomanceSara es una mujer luchadora que vive una agonía constante en su vida personal, esto hará que se plantee su vida de nuevo y cambie todo aquello que cree que le perjudica, entrando en un bucle beneficioso para ella al mismo tiempo que peligroso, vivir...