CAPITULO 24 LA PROPUESTA DE VÍCTOR A RONI

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—¿Dónde están los cuadros Roni?

—No lo sé, ya se lo he dicho mil veces, no sé donde están esos putos cuadros.

—¿Cuánto te han pagado por ellos Roni?

—Ya se lo he dicho, yo no se donde están esos cuadros, lo planifico todo Otis.

Robo sus propios cuadros para cobrar la indemnización del seguro.

—¿Y porque iba a robar Otis sus propios cuadros? No tiene sentido.

Roni se echo las manos en la cabeza mientras permanecía sentado en la habitación de interrogatorios con los brazos apoyados en la mesa –porque no había forma de vender esos malditos cuadros, y las deudas empezaban a comérselo, por eso.

—Entonces tú eres su cómplice, los robasteis los dos.

—No, cuando Otis me propuso de robar los cuadros le dije que yo tenía antecedentes, que había estado dos años en la trena por culpa de otro, y que en esta ocasión no me iba a comer un marrón por su codicia, que no iba a ayudarlo y por eso me fui, y lo deje.

—¿Y no lo dejaste porque le robaste y huiste con el dinero y los cuadros?

—Esos cuadros no valían nada en el mercado, ¡nadie los compraba, hacíamos subastas y no se vendían! no le daban ni dos mil euros por todos los cuadros juntos.

—Sin embargo tengo constancia de que en las subastas y exposiciones se vendieron la mayoría de los cuadros de ese pintor, de ¿Cómo se llamaba? –mirando al compañero.

Miro en el expediente —Peter Poison –saltó Roni anticipándose a la respuesta.

—Eso Peter Poison, se vendieron todos los cuadros por un valor mucho mayor al que estas diciendo, incluso Sara vendió algunos de los suyos también por un valor superior a dos mil euros.

—Si, pero robando los cuadros el seguro le daría una indemnización superior a la venta. Otis al ver que los cuadros de la segunda exposición no se vendían al precio que el quería, se le ocurrió la idea de robarlos para cobrar del seguro.

—¿Qué fue exactamente lo que Otis te propuso?

—Ya se lo he dicho, tenia muchos gastos porque le habían robado en dos ocasiones los cuadros de ese pintor famoso, y algunos más de Sara... el seguro se hizo cargo entonces de ello, pero ese pintor le exigió a Otis que le pagara sus cuadros, 'pidiéndole mas dinero de lo que realmente valían, tuvo que darle el dinero del seguro y Sara renuncio a su parte del dinero por los cuadros que le robaron a ella también, excepto el de su hija, ¿no les sorprenden que siempre se llevaran los cuadros menos ese?

—¿Estas insinuando que Sara accedió a defraudar al seguro junto a Otis robando los cuadros?

—Yo no lo sé, pero tiene toda la pinta, ella nunca cobraba nada de la venta de los cuadros, mas que en una sola ocasión, después Otis se que le prestaba dinero a ella, y por eso Sara no cobraba cuando vendía sus cuadros en concepto de deuda, incluso Otis me pago para que me la follara.

—¿Cómo?

—Me dijo que me follara a Sara, así le suavizaría el carácter, y ese día la tendría entretenida mientras vino ese pintor famoso... mientras yo me la follaba, el hizo un trato con el pintor y sus cuadros a espaldas de Sara. Me utilizo para entretenerla.

—¿Cuál fue el trato?

—Que se encargaría de vender todos sus cuadros y que los de Sara no valían nada, que podría regalar uno de Sara con la venta de uno del pintor, de esa forma ofrecería dos cuadros al precio de uno, y que como Sara le debía dinero, no tenia que pagarle a ella nada.

—Sigo pensando que los tres estáis compinchados en esto, tu estas metido hasta arriba con esta mierda.

—Yo no tengo nada que ver... ―echándose las manos a la cabeza desesperado.

El compañero de Víctor se acerco a este al oído y le dijo –este no tiene ni puta idea de esos cuadros, tendremos que dirigir la investigación por otro cauce, y llama a Sara, ella quizás sepa algo más –a lo que Víctor muy ofuscado le respondió –ella no tiene nada que ver, no es una ladrona.

—Tu lo sabias, sabias los planes de Otis y no lo denunciaste, eres tan culpable como él, e iras a la cárcel por fraude, ya me encargo yo de que sea así. A no ser, que colabores con nosotros. Iras a la galería y le dirás a Otis que estas arrepentido de haberlo abandonado, que sigues enamorado de él, lo convences, te lo follas y haces lo que tengas que hacer para volver a ganarte su confianza, quiero que encuentres pruebas de que fue Otis quien propuso los robos de los cuadros para cobrar del seguro, quiero una confesión, llevaras un micro y grabaras todas las conversaciones con él.

—Pero me pillara, ¿como follar con el sin que me vea los micros?

—No creo que te haga falta más que bajarte los pantalones, de todas formas dejaremos micros y cámaras puestas por la galería y en su ático.

Víctor se reunió con su compañero y el capitán en otra habitación contigua a la sala de interrogatorios para comentar el caso fuera de los oídos de Roni.

—Sin duda el cabecilla de todo esto es Otis, Roni es su perrito faldero, y sobre Sara no estoy tan seguro, porque que no se llevaran nunca el cuadro de ella, me hace sospechar.

―Pues por eso es inocente Paco...si ella estuviera pringada en todo esto, lo primero que hubiera hecho es llevarse ese cuadro para no levantar sospechas sobre ella misma. Aquí el bacalao lo reparte ese marica...

―Yo entiendo que Sara la defiendas, pero hay que investigarla también –saltó Diego.

Roni lo miro con estupefacción y le dijo ―¡eres un hipócrita! Solo porque ella ya no quiere follar contigo.

Y entonces saltó el comisario muy ofuscado por esta discusión entre padre e hijo –los dos estáis demasiado implicados con este caso, y no voy a tolerar ni un insulto más en esta comisaría, pasaré las diligencias a la policía, esto no nos compete a nosotros.

Víctor miro a su superior con asombro y desagrado –yo llevo meses detrás de ese sinvergüenza, conozco el caso desde principio a fin...

Saltó Diego –no volverá a suceder mi comisario, puede estar seguro que dejaremos los problemas personales apartados y mi hijo se ocupara de este caso de la forma más profesional posible.

―De eso estoy seguro Diego, y porque tu eres ya un veterano de esta comisaría voy a respetarlo, pero si en 24 horas no se ha solucionado esto, delegare el caso al inspector jefe Rodríguez, no me temblara el pulso incluso para solicitar el traslado de Víctor a otro departamento.

―No será necesario comisario, ese traslado ya esta solicitado, y en cuanto acabe con este caso me iré.

―No es necesario que te vayas, solicitaré la jubilación anticipada... y así no tendrás que verme en el lugar de trabajo.

Y entonces salto de nuevo el comisario Ortíz –¡basta ya... dejaros vuestros problemas personales a un lado, y resolver este maldito caso que me esta dando tantos quebraderos de cabeza!

Víctor asintió con la cabeza sin estar muy convencido de que esto se resolviera en tan poco tiempo.

―¿Llamamos al marica entonces? –saltó Paco dirigiendo la pregunta a Víctor.

―¡Paco no te enteras coño! –dijo Diego dándole un cachete a Paco en la cabeza.

Víctor salía ya por la puerta diciendo –no, pondremos un micro a Roni, quiero una confesión de Otis, creo que por ahí podremos resolver esto antes. 

Ardo en DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora