Capítulo 19: Enemigos del futuro. 🛸

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Hoy presentamos:"Enemigos del futuro"

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Hoy presentamos:
"Enemigos del futuro"

Ciudad de Chicago:
(Consesionario Gould American Truck Simulator)

Narradora PVO:

-señorita Lenox, sigame por aquí porfavor.- exclamó la chica de traje.- el señor Gould la esta esperando en su oficina.

La chica rubia miro con atención a la asistente personal de Dylan Gould, ¿porque el quería verle ahora después de casi seis meses?, ¿qué sé traía entre manos?

Dylan Gould, leyó la chica en la placa de la oficina de presidencia, la asistente se retiro del lado de la chica por unos segundos y abrió la oficina de presidencia, esta entro en ella y cerro la puerta. La rubia volvió a leer. Dylan Gould en la placa de la puerta, ese nombre le había tenido mareada desde hace meses, cuando había descubierto la verdad sobre su origen y su vínculo con Cybertron y los Decepticons.

La asistente salio de la oficina y miro a la chica rubia con detenimiento.

-puede pasar señorita Natalie Lenox, el señor Gould la esta esperando.

La rubia asintió, y sin vaciarlo entro a la oficina, esta cerro la puerta detrás suyo y se quedo de piedra al ver al apuesto y joven empresario mirándome detenidamente.

Dylan Gould era un apuesto, joven y exitoso empresario de veintiséis años que había heredado una de las empresas más grandes de automóviles y de investigación a nivel internacional el Consesionario Gould American Truck Simulator, gracias a su accesoria y éxito había logrado posicionar la en la número uno en el mercado mundial, pero... ¿como un joven exitoso, codiciado y multimilloria esta involucrado con los Decepticons?- se pregunto la rubia. La respuesta le dejo la piel helada.

-seré directo contigo.- comenzó el hombre.- te cite aquí para hablarte de una misión. Y sabes que no puedes negarte.

La chica rubia le sonrió con arrogancia y se sentó en una de las sillas del escritorio.

-¿para que me hablaste después de dejarme tirada en ese hotel? Debería de darte vergüenza solo con dirigirme la palabra.

Este comenzó a reírse.

-Sabes perfectamente que solo fuiste de una noche. Así que no me salgas con esas.

La colera le subió a la cabeza. Era un maldito estúpido.

-así que todas esas noches...

-no te llame aquí para hablar de nuestros encuentros maritales.- le soltó este interrumpiendole.- los Autobots regresaron a la tierra.

LA PROFECIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora