En el 1370 a. C. La actual princesa de la dinastía de Egipto, Nefertari traicionó a los autobots engañando a Optimus Prime con un falso amor para destruir a los autobots y a los Prime con ayuda de los Decepticons. Tras la misteriosa muerte de la pri...
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Hoy presentamos: "Recuerdos del pasado"
Al día siguiente Narra __:
Al día siguiente amaneció lluvioso como todos los días. El día anterior tuve que estar escuchando toda la tarde a mi odiosa hermanastra sobre qué a mí si me compraron un automóvil y a ella no. Mi padre había quedado en llevarla en la tarde a comprarle uno pero de agencia. Me valió las diferencias que hacía ya que estaba acostumbrada a ellas, así nunca iba a recuperar mi cariño, prefería a una extraña que a su propia hija.
Salí de la casa ignorando los gritos de mi padre para que llevará a Carolina a la escuela. Me monte rápido en el camaro amarillo y lo puse en marcha. Ni en un millón de años la iba a llevarla a la escuela. Comencé a conducir hacia el bosque, no tenía pensado ir a la escuela hoy, ya mucho hice con presentarme el día anterior y sacar una A. Conduje varios minutos hasta que estacione el camaro amarillo en la carretera y me introduje hacia el bosque. Honestamente estar en este lugar era el único lugar donde me sentía yo misma, aquí podía estar sola todo el día sin que nadie se diera cuenta.
Camine por un rato entre los árboles y plantas del bosque hasta que llegue aun punto del bosque donde solo había un enorme campo color verde con flores de todos colores, el campo estaba rodeado por árboles y más al fondo había una cascada. Siempre solía ir ahí cuando me sentía mal o sola. Ese lugar era mi lugar secreto, este lugar me daba paz. Camine por el pasto hasta que llegue a un árbol y me senté debajo de él ya que aún estaba lloviendo, me puse los auriculares y seguí dibujando al robot. Había encontrado este lugar un día después de la muerte de mi madre, este lugar siempre venía a llorar en silencio por lo malo que era mi vida. Este lugar era especial para mí.
No sé cuánto tiempo estuve dibujando al robot y escuchando música, ya siempre que iba a esa lugar me perdía del tiempo, ya que sin previo avisó mi teléfono comenzó a sonar, enarqué una ceja y vi el numero, era de mi papá.
-¿qué pasa papá...?- le dije contestando el teléfono mientras delineaba al robot.
-¡¿dónde demonios estás?!- me gritó súmante molesto.
Seguí delineando al robot, honestamente me estaba quedando genial, idéntico al robot de mis sueños.
-en la escuela papá...- le dije sin importarme sus gritos.
-¡no me mientas!- me dijo molesto.- ¡la escuela terminó hace una hora y media y Carolina me dijo que no habías asistido a clases!
Suspiré. Esa maldita me había delatado.
-¡dime dónde demonios estás!- me gritó furioso.- ¡cuando regreses a casa vas a estar castigada!
