El viaje al pasado de Severus Snape II

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Pasaron al menos quince minutos cuando James soltó un suspiro al tiempo que salía bajo la cama de Severus—uff... eso estuvo cerca—Comentó al pelinegro, James rio levemente mientras tomaba asiento en la orilla pero... Severus le empujo con fuerza haciéndolo caer de nuevo. El pelilargo se bajó de la cama y lo agarro de la mano.

—T-tienes que irte...—le pidió nervioso, agarro el cepillo que utilizaba como traslado y se lo entrego mientras lo arrastraba hasta la puerta-ventana—No quiero problemas...

James detuvo el avance—Pero si ya se fueron.... —Le recordó, instintivamente se acercó al pelilargo pero Severus detuvo el avance apartándolo con las manos, colocándolas sobre su pecho.

—Escucha...—los ojos negros miraron a los café, aun se sentía algo nervioso por el enorme susto que ambos se habían llevado—No vuelvas hacer esto, cerdo—le pidió.

James bufo— ¿No quieres que nos besemos, o no quieres que regrese a tu casa?—Objeto el de lentes observándole.

—Ninguna de las dos—Le respondió con sinceridad. Si, era lo mejor, dejar de besarse con el imbécil de Potter y ordenar sus prioridades, había cosas más importantes que andar perdiendo el tiempo con James. Delinco la puerta y empujo fuera de su habitación—Lárgate.

El ojo café rodo los ojos. —Vale...me iré—Dijo.

Severus suspiro aliviado.

—Pero antes.... —Se acercó rápidamente a Severus y beso sus labios—hasta mañana, lindura.

Severus alzo su brazo y abofeteo con fuerza la mejilla de James.—Hasta mañana, cerdo.

James frunció el ceño al tiempo que se tocaba la mejilla lastimada, Severus cerró la puerta de vidrio, y se mofo de James sacándole la lengua, luego cubrió el vidrio con la cortina blanca para no verle. Se quedó allí de pie, sin ver al otro lado, y cuando decidió observar, James Potter ya habia desaparecido.

—Idiota—Murmuró Severus tocando sus labios, tontamente sonrió y se subió nuevamente en su cama para continuar durmiendo.

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— ¿Una salida en diagon?—Un tic se creó en la oreja de Ángel al escuchar a su hijo anunciarle aquello— ¿Con Potter?—Preguntó interesado, patearía a ese chico cuando lo viera.

—No...—Respondió Severus a su padre—es otro amigo del colegio—le explicó, tratando de hacerle recordar—Sirius, Sirius Black, ¿no lo recuerdas? En segundo año te lo presente.

Ángel trato de buscar el rostro relacionado con aquel nombre en su catálogo mental pero no lo encontró, aun así, mintió—Oh, sí, ya lo recuerdo—Exclamo tomando algo de jugo de naranja, la familia estaba desayunando— ¿Entonces... Salir? ¿Para qué? ¿Qué quiere?

—Por Dios, Ángel—Elizabeth rodó los ojos ya cansada de la actitud sobre protectora de su esposo hacia el pequeño Sev—solo es una salida, no se casara a escondidas, es normal que los chicos quieran salir a esta edad ¿o caso quieres que Severus se aburra aquí en casa?—Preguntó en forma de regaño para luego sonreírle a Severus—No te preocupes, cielo, yo te llevare, tengo algo que hacer cerca de allí, así que matare dos pájaros de un solo tiro.

Ángel entrecerró los ojos—No, no, yo lo llevare—Insistió a su esposa, tenía que conocer al mocoso que pretendía salir con su hijo—Quiero comprar algunas cosas y....

—No te pases de listo, Cielo...—La forma en como le sonrió Eli lo hizo estremecer—Yo llevare a Severus, y tú te quedaras cuidando a Stephan ¿entendido?

El rubio asintió, guardando su enojo, pero antes de callar hizo una última pregunta— ¿Potter, sabe sobre esto?—pregunto, tal vez podía llenarse de gusto en una visita exprés, posiblemente para hacer al niño rabia.