El viaje al pasado de Severus Snape II

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Los ojos azules de Ángel se posaron rápidamente sobre la alargada figura de James Potter una vez cruzo el umbral de la puerta. El de lentes trago ruidoso, sabía bien lo que habia ocurrido y por qué aquel hombre le miraba así. Sabía bien que los Pompadour no estaban allí para hablar de ese tema en específico. Estaban allí para celebrar juntos el último día del año (Una tradición de celebrar juntos que habían creado desde que los rubios adoptaron a Stephan y Severus).

—Eli, querida—Euphemia beso la mejilla de la mujer y esta le imito—He preparado los bocadillos, ¿cómo te ha quedado el pavo?

Las mujeres rápidamente se introdujeron en una larga conversación sobre la cocción perfecta de aquella ave, Stephan iba de la mano del rubio mientras devoraba una paleta de caramelo, y Severus...

—James...

—Sev...—James le sonrió, pero Ángel carraspeo con fuerza haciéndole salta ligeramente. Fleamont se acarició las arrugas de su frente.

— ¿Cómo ha ido todo, Ángel? ¿Los negocios?—Pregunto el patriarca Potter.

—Hay unos cuantos peces que matar—La mirada no se quitaba a la de James, y Fleamont suspiro, al parecer el hombre muggle no estaba dispuesto a hablar de otra cosa y parecía que quería matar a su hijo con la mirada.

—Señor... Ángel—Hablo James, sus dedos temblaron, todo su cuerpo lo hizo—He... sé que ya está enterado de lo... q-que ocurre entre S-severus y yo.

Ángel enarco una ceja— ¿Ah sí? ¿Y que sería eso?—Pregunto haciéndose el desentendido. Alargando por unos segundos más el sufrimiento del joven chico frente a él.

—Yo... e-estoy enamorado de Severus y...—Como si fuera un japonés, James Potter hizo una reverencia frente al rubio—Le pido que me dé permiso de ser su novio.

Las mujeres guardaron silencio al ver aquella escena, Euphemia sintió algo de pena por su hijo al ver el rostro de Ángel, el hombre parecía querer una sola cosa y esta era romper su cuello, para la fortuna de su hijo Eli intervino antes de que ángel respondiera.

—Lo aceptamos querido, no te preocupes. Si nuestro Sev es feliz nosotros lo seremos ¿No es así, amor?—Pregunto está a su marido. Ángel abrió la boca pero...— ¿Ves?—dijo esta sin dejarle hablar—aunque nos sentimos algo decepcionados, tienen que confiar en nosotros, los apoyaremos en todo mientras lo creíamos correcto ¿Vale?

James y Severus asintieron enrojecidos.

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—¿Qué haces aquí?—Elena se puso de pie de un salto al ver a Eileen salir de la chimenea que se encontraba en Living de la mansión.

—He venido a visitarte, madre ¿Acaso no puedo? Es fin de año y Leonard...

—Te pido que te vayas inmediatamente—Murmuro la mujer nerviosa mientras observaba a Dave intentando bajarse de los brazos de Eileen para ir hacia su persona.

Eileen se mordió los labios ligeramente— ¿No me quieres aquí?

El rostro de Elena enrojeció al escucharla. Eileen era una maldita descarada, y eso era algo que ella no podía tapar—Quiero que te marches ahora—Repitió ahora firmeza— a menos que quieras cumplir el deseo de tu padre, le contentaría bastante agitar su varita contra ti.

Eileen frunció el ceño al escuchar aquello, bajo a Dave al ser incapaz de controlarlo y el niño corrió hasta su abuela para abrazarla.

— ¿Y mi hermano?—pregunto el niño viéndola y jalando de sus ropas— ¡Iré con mi hermano!