El viaje al pasado de Severus Snape II

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— ¿Ya no te pica?—pregunto Madame Poppy al niño que se encontraba dentro de una bañera llena de hiervas, y esencias. La enfermera, restregó con fuerza la piel del chico hasta dejarla rojiza.

El líquido que habia caído sobre este, habia sido compuesto de un sin número de cosas, a pesar de usar algunos filtros y aceites, habia sido difícil para ella quitárselo de piel, ya estaba por lograrlo, pero... habia algo que le preocupaba y era... el cabello del chico. Si bien, habia logrado quitar casi por completo el líquido que se habia endurecido en cuestión de segundos sobre la piel del chico, sobre su cabello era una cosa completamente distinta. Aún seguía allí, alojado, como chicle difícil de quitar.

—No ya no...—Contesto Severus viendo su brazos, su piel se encontraba de color rojiza, sabía que Poppy estaba haciendo hasta lo imposible por ayudarlo, el que le cayera ese caldero, habia generado un caos. Una vez y sintió el líquido entrar en contacto con su piel, le produjo un fuerte ardor, Merlín... se sentía, y se sintió igual que cuando los merodeadores le jugaban bromas.

—Vale, porque ya termine, cambiemos el agua por una nueva, el profesor Slughorn traerá un ungüento para que te lo apliques en todo el cuerpo, mientras yo... he... busco algo para quitarlo del cabello.

Severus asintió de nuevo, con un pase de barrita, Poppy cambio el agua sucia por una nueva. Tiro unos cuantos chorros de diferentes esencias en el agua, y luego hizo lo mismo sobre el largo cabello del chico, aplico una especie de lubricante para el cabello, con la esperanza que aquella masa que se encontraba pegaba a los mechones del cabello del chico, desde la raíz hasta las puntas se cayera.

Comenzó a masajear el cuero cabelludo del chico, y trato de quitar partes del líquido pegajoso, logro quitar partes, pero... Poppy no tenía un parte tranquilizador para eso. Le echo agua, y aplico más aceites, pero nada... decidió entonces, el volver el cabello del niño con una toalla y dejarlo reposar con la esperanza de que el tiempo hiciera efecto.

—Listo, precioso—Murmuro—ponte de pie, toma la toalla y ve al baño, colócate tu pijama ¿Vale? Iré a buscar a Slughorn ya que se está demorando—comento con dulzura.

Severus asintió por tercera vez, entro al pequeño baño de la enfermaría y se vestido, sin poder evitarlo se quitó la toalla de su cabello—Oh no...—Horrorizado lo observo—esto... no puede ser cierto—exclamo y trato de quitarse la sustancia ciclosa de su cabello, algo, imposible— ¡Mierda!

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— ¡Encontraras al culpable y lo expulsaras!—Grito Desmond a su amigo. —Joder... ¿Esta en la enfermería?

Abraxas suspiro, después de ser insultado sin causa alguna—Si, lo está, la enfermera lo está tratando, y no te preocupes... lo encontrare, o eso espero...—Comento—Ya he puesto a los profesores en eso.

Desmond tenía el ceño fruncido—Tienes que encontrarlo ¿Nadie vio acaso el incidente?

—Apareció el caldero de la nada, y le cayó encima, seguramente estaba allí desde horas pero invisible—comento el directo en forma de hipótesis—Cálmate, Desmond, no ha muerto nadie.

—No, pero aun así, es peligroso ¡Es mi nieto, Malfoy! Si a tu hijo le hubiera ocurrido lo mismo te sentirías igual que yo—Bramo el pince—iré a verlo.

—Está bien, pero no lo llenes de preguntas, Desmond. Seguro se siente avergonzado por la broma que le hicieron. No vayas a alterar a la enfermera, ella solo hace su trabajo. No milagros ¿entendió?

Desmond salió del despecho sin responder.

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Peter, Remus, James, y Sirius Black se encontraban reunidos. Todos estaban furiosos.