El viaje al pasado de Severus Snape II

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Euphemia soltó un largo suspiro después de los Pompadour se marcharan, aun no podía creer lo que habia sucedido. Si bien sabía que los Prince eran algo extremos con sus ideales (al igual que en la familia que creció) no podía creer que Elena y Desmond hubieran sugerido la idea de abandonar a Severus. Recogió los platos sucios y los llevo al lavado, Fleamont terminada de beber la última lata de cerveza, ya que el SixPack se lo habia compartido con Ángel.

—Nunca se llega a conocer por completo las personas—Dijo Fleamont a su esposa—Mira que a pesar de todo, Elena me parecía una buena mujer.

—Desmond fue el de la idea, ella... bueno, ya sabes cómo es, querido. Ella hace lo que su esposo le diga, es su vida entera—Le recordó mientras lavaba los platos—Aunque bueno... no creo que estén muy contentos por esta situación, Desmond y ella le agarraron mucho cariño a Severus, incluso me atrevo a decir que lo quieren más que su hija.

Fleamont rio al escucharla—Eso si tienes la razón, pobre Prince—Dijo, bebió lo último de la lata y se colocó de pie para tirarla a la basura—Tal vez debería ir a visitar a Elena, siempre dicen que es bueno saber las dos versiones de la historia.

—No creo que hayan dos—Euphemia finalizado lo que hacía y seco sus manos con uno de los trapos de la cocina—Pero tienes razón, a pesar de que no hablamos con él, Sev se veía muy dolido.

El mayor asintió al escuchar a su esposa—Pero James se veía súper feliz, me tiene preocupado el tema de que sean novios.

Euphemia rodo los ojos, sabía bien que James era impulso al hablar y su único hijo no habia demorado en decirles que Severus habia aceptado ser su novio, su hijo casi saltaba de una pata mientras se los contaba— ¿Le tienes miedo a Ángel?—se burló ella—Pobre, adora a Severus y cuando se entere querrá ahorcar a nuestro hijo.

—No te rías mujer—Pidió Fleamont viéndola con reproche—Es un asunto delicado, por mí no hay problema pero... ya sabes cómo son los muggles con ese tema.

—No te preocupes querido—le calmo esta al acercársele—Ángel lo aceptara al final de cuentas, lo que si hay que hacer es cuidar a James, no vaya Ángel a pillarlos en una situación comprometedora.

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Severus se despidió de sus padres al bajarse del vehículo, al ver como el carro arrancaba y se alejaba con rapidez de él, sintió un retorcijón fuerte en el estómago al ver el cartel del orfanato, estaba allí, en el mismo lugar en el que Eileen le habia dejado años atrás.

"Orfanato San Miguel"

Leyó, suspiro y respiro profundo, mientras se acercaba y subía las escaleras hacia la entrada de este, la enorme puesta estaba abierta. Y había personas sentadas en las largas bancas.

— ¡Severus!—Luisa lo reconoció al instante y casi corrió hacia al verle—Oh cielo ¡Que enormes estas!—Chillo contenta mientras colocaba la lista que sostenía sobre una pequeña mesita y le estrujaba las mejillas— ¿Cómo estas, amor? ¿Has venido de visita?

El chico asintió, las mejillas se enrojecieron al ser pellizcadas por la monja.

—Madre ahora está ocupada, pero... ¡has llegado en el momento perfecto, cielo!—La de los hábitos agarro la lista y se lo entrego—Ayúdame a pasar a las familias, por favor...—Suplico—es que están revisando el papeleo y Jane y Vivian están ocupada en la cocina y las otras... ya sabes...