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Sirius observó con molestia al gato de color negro que Lily cargaba, él no era ningún tonto, sabía bien que Lily había ayudado a Potter y no entendía el porque lo había hecho ya que hasta donde recordaba la pelirroja detestaba a su querido primo con todo su ser.—Creo que alguien esta en problemas—Le murmuró al ver al par—Tus padres deben de estar preocupados, Potter.

El gato maulló con fuerza y se tiro al suelo, James regreso a su forma humana y se colocó de pié mirando fijamente a Sirius—¿Se te dañaron los planes, Black?—Pregunto al tiempo que se acercaba a Severus pero el pelinegro lo detuvo.—Sev?

--¿Cuánto tiempo llevas sin bañarte?—Preguntó tapándose la nariz, las mejillas de James Potter enrojecieron y se olisqueo ¡No olía nada! Tal vez su… aliento, vale, su aliento olía a diablos pero su ropa y su cuerpo a nada.—Quita esa cara, James Potter.

El Gryffindor soltó una especie de suspiro lleno de decepción al escuchar las palabras de su futuro esposo, la bienvenida que se había imaginado estaba muy lejos a la que estaba recibiendo—No huelo mal, Sev.—le aseguró acercándose con picardía, cuando abrazo a Severus la mano de este tapo su boca—Sev—Chillo tratando de besarlo.

--¡No! James es asqueroso, cuando te bañes, te besare—Le dijo apartándole finalmente.—Tenemos qué decirle al director, Cerdo, eres un idiota ¿Es que acaso no piensas en tus padres?—Le regaño mientras jalaba una de sus orejas.

Lily soltó una risita junto a Remus mientras escuchaba a James chillar, el de cabello largo terminó su tarea de tortura hacia James para dirigir su mirada a la Serpen, quería saber los motivos de Lily de su ayuda hacia James.

--¿Por qué?—Pregunto Severus a la pelirroja, Lily asintió una especie de escalofrío, aquellas mismas palabras las había pronunciado Severus al enterarse de la cruel que le había jugado.

La mirada furiosa de Sirius se posó también sobre ella, la pelirroja tragó ruidoso. Severus aunque no lo demostrará estaba contento en cambió  Sirius—Sev yo…me equivoqué, y quiero ser tu amiga nuevamente y cuando James pidió mi ayuda, yo… a pesar de que era una locura y estaba arriesgando de nuevo mi puesto en esta escuela.. lo ayude porque quiero tu perdón.—Lily enrojeció—por favor, perdóname.

--Yo también tuve que ver—Dijo Remus a su amigo.

Severus soltó un suspiró al escucharle, no pudo evitar preguntarse si Lily, la Lily que conoció primero le hubiera perdonado ¿Cómo hubiera finalizado todo? Muchas eran las hipótesis, pero ninguna le daba una respuesta certera, sintió  entonces como James le agarraba de la mano y haciendo presión sobre sus dedos, como pidiéndole que aceptará las disculpas de la pelirroja.

--¿S-Sev?—tartamudeo la chica viéndolo.

Ojala y la vida de donde venía hubiera sido tan sencilla como esta que ahora vivía —Esta bien—Respondió, Lily se acercó a el y le abrazo, Severus percibió claramente las lagrimas de la pelirroja en su cuello y bueno, mierda, a pesar de todo, Lily era una parte importante de su vida, la quería, tal vez no como antes, pero había un espacio en su corazón para ella.—No llores, boba.

Sirius soltó un bufido, todo aquello era ridículo, Evans no era un eslabón importante para su vida, tal vez para la de Severus pero no en la suya,  ahora su único problema era que Potter estaba ahí.—me largó de aquí.

--¿Me iras a acusar con el director?—Preguntó James a su primo al ver cómo se alejaba del grupo—Por que si es así, lamentó quitarte la satisfacción pero yo mismo iré a decírselo.

Sirius se volteó y soltó una risita—No te creas tan importante, imbécil—Le respondió y se volteó de nuevo—No te creas tan indispensable, todos se pueden remplazar.

El viaje al pasado de Severus Snape IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora