El viaje al pasado de Severus Snape II

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Con un nudo en la garganta Desmond evitó que Severus cerrara la puerta del dormitorio al alcanzarle, la sangre pura observó a su nieto moverse de un lado a otro con rapidez buscando sus cosas. Severus temblaba. Desmond podía notarlo con facilidad. —Severus yo...—Las palabras murieron una vez y dijo aquello—Por favor... escúchame—Pidió.

El chico le ignoró, nuevamente había sido decepcionado pero... ¿Por qué se sorprendía? Tendría que haberse esperado algo así. Al parecer ni siquiera en esta vida podría ser feliz con su familia biológica, y confirmaba al cien por ciento sus sospechas de que Eileen, su madre no le tenía ni siquiera una mísera pisca de cariño.

Agarro su varita y redujo su baúl. Sabía cómo hacer trucos sin que el ministerio se diera cuenta de que utilizaba la varita fuera del colegio. Lo guardo en su bolsillo y se volteo, listo para irse.

—Hablemos antes de que te vayas—Desmond le agarró del brazo evitando que este saliera—Escucha lo que dijo tu madre...

—Es cierto ¿no es así?—Severus hizo un esfuerzo para que su voz saliera clara, sus ojos estaban humedecidos pero con todas sus fuerzas estaba evitando llorar—... mamá me abandono por que tu diste la idea ¿Verdad?

Los labios de Desmond temblaron al escucharle, asintió sin muchas fuerzas y con dolor observo como el rostro del chico se contaría con más sufrimiento—Yo no sabía que tu... ella decía que e-eras igual al muggle.

— ¡¿Y?!—Esta vez Severus grito, todo su cuerpo tembló— ¡¿SI ME HUBIERA PARECIDO A ÉL, NO ME HUBIERAS QUERIDO?!—Le pregunto viéndole a los ojos—No, no, no me hubieras querido, ni siquiera con esta apariencia me quieres.

—Si te quiero, Severus. Eres mi nieto.

— ¿lo soy? ¿O soy Destiny?—Preguntó, las lágrimas bajaron ya sin control. Estaba decepcionado, estaba dolido, estaba...Severus con rapidez limpio su rostro—Te odio, te odio—repitió una y otra vez—Tu y mamá, ¡LOS ODIO!.... —Guardo silencio, el nudo en su garganta dolía—Yo... ¿Por qué tienen que hacerme todo esto? ¡Por qué tienen que arruinarlo todo! ¡Cuando estoy bien! ¡Cuando estoy feliz! ¡Lo arruinan!—Le pregunto dolido—Yo... Cuando papá murió ¡Estaba contento! ¡Lo estaba! Pero ustedes dañaron todo... ¡Lo dañaron!

—Severus, podemos arreglarlo—Murmuro en suplica el hombre viéndole—No estuvo bien, lo sé, pero... me deje seguir por mis emociones y...

—El pasado ya no se puede cambiar—Contesto y trato de romper el agarre que su abuelo tenía sobre su antebrazo—Desapareceré como querías, como Eileen quiere. Al parecer incluso aquí soy un estorbo para ella—las lágrimas inundaron el rostro de Severus nuevamente— ¡El mestizo no regresará más a esta maldita familia! P-porque al parecer no solo fui una vergüenza para ti, si no que aún lo sigo siendo para mi madre ¡Dice que me quiere pero no lo hace! ¡Ella solo quiere desaparecerme de su vida! C-creo que... ahora, solo ahora, hubiera preferido que muriera ella en vez de mi padre.

Desmond sintió sus ojos humedecerse al ver a su nieto llorar frente a él. —No quiero que desaparezcas—Murmuró el mayor a su nieto—Lo siento tanto, lo siento...—repitió una y otra vez, sus brazos rodearon el cuerpo del chico de larga cabellera—No quiero que te vayas, Severus. —Repitió abrazándole con fuerza. —Me equivoque... Por favor, perdóname.

Severus no respondió a su abrazo, cuando finalizo los ojos negros del chico se posaron en los de su abuelo, igual de negro que los suyos—Adiós. —Murmuro, y salió de la habitación dejando a Desmond tendrá de esta.

Bajo las escaleras con rapidez, sintiendo su corazón a mil. Las lágrimas aun humedecían sus ojos y amenazaban con salir, al llegar al pie de las escaleras Eileen y Leonard le esperaban. No dijo nada, no lo sintió necesario.