El viaje al pasado de Severus Snape II

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Remus enarco una ceja con cierto interés al ver el par de gryffindor algo desarreglados, agitados y levemente sonrojados, cuando Severus tomo asiento en la silla, el Hufflepuff fue capaz de escucharlo chillar y aunque no quería llevar sus pensamientos al extremo no pudo evitar pensar en la única respuesta posible para eso.—¿Sucedió algo muchachos?

--Si –Respondió James.

--No –Respondió el pelilargo.

James y Severus se observaron uno al otro, ambos sentados juntos. Sirius estaba sentado junto a Remus pero con la vista frente a Severus, el slytherin lanzo una mirada molesta a James, culpándole de todo lo que le sucediera a Severus.

--¿Te sucedió algo, Severus?—Preguntó con amabilidad y una leve sonrisa.—Puedo ayudarte en lo que necesites—Sirius hubiera deseado que la mesa no fuera tan ancha, para si al menos poder tomar a Severus de las manos.

James rodo los ojos al escuchar aquello.—Mi novio no necesita nada de ti.—Le gruño a Black y con una sonrisa de superioridad le observó.—Conmigo, Severus tiene y tendrá  todo lo que necesita.

Sirius río pero no dijo nada más. La cena comenzó y todos se dispusieron a comer, estaban hambrientos y cansados, muchos ya deseaban tirarse en sus camas y dormir y Severus en cambió no tenía ni idea que hacer ¿Cómo regresar a Potter a su tiempo? Debería analizar ese gira tiempos que utilizó, ya que después de todo el único culpable que este y Draco estuvieran ahí era de aquel objeto. 

--¿Recuerdas el chico que dijiste que era igual a mi? ¡Lo conocí!—James bebió algo de jugo al tiempo que se dirigía a Remus.—Tal vez somos familia.—Mintió, su hijo, su hijo con Severus ¡Harry! ¿Tendría más? Lo averiguaría.

--¿Mas familiares estúpidos? Creo que ya tengo suficiente contigo, primo.—El slytherin observo a su familiar con burla y con satisfacción le observó enrojecer.—Si te ofendes es por que es verdad.

--Sirius, por favor...—Severus se peino el cabello mientras observaba la comida, el apetito prácticamente se le había ido, Harry Potter estaba en Ilivermorny, Harry Potter sería su hijo, Harry Potter… Se acarició el ceño, sentía  que no podía procesar todo en ese momento.—¿Podrían James y tu parar de discutir?—Le pidió, ¿Qué haría? ¿Qué haría? No tenía idea, y además… sentía vergüenza  ¡Un bochorno enorme! Su futuro hijo, y Draco habían sido testigos de su encuentro con James y…

--¿Tienes fiebre, Sev?—James tocó la frente de su prometido y el Gryffindor rompió el contacto dándole un pequeño manotazo.—¿Sev? ¿Otra vez te mareaste? ¿Quieres ir a la enfermería? Podríamos preguntar….

Severus negó.—Estoy bien, cerdo.—respondió y ya sin poder evitarlo suspiro.—Estoy cansado, quiero darme un baño y dormir. Sólo eso.

--¿No vamos a ir a…?—Murmuró el Gryffindor a su prometido y con voz baja susurró.—¿A ver a Harry?—Preguntó.

--Puedes ir tú.—Le contestó, mientras peinaba el cabello con sus dedos. Su comida estaba casi intacta aunque el jugo se lo había tomado por completó.—Tengo cosas que pensar.

James suspiró, posiblemente Severus estaba de mal humor. Asintió sin insistir en ese momento y la cena transcurrió con normalidad hasta que llegó la hora de regresar a sus habitaciones, el de lentes acompañó a su novio hasta la habitación que compartían con Remus, Sirius, y Johon, el pelilargo fue el primero en entrar al baño y darse un largo baño.

--Tal vez debería preguntarle a Severus si quiere ir conmigo al baile.—Sirius tomo asiento en la orilla de la cama que le correspondía mientras hablaba.—huelo a problemas.

--Hueles mal, querrás decir.—respondió bruscamente James.—¿Podrías parar de hablar? Me molestas.—Expresó

--El único molesto aquí eres tú, idiota.—Sirius se colocó de pié y James lo imitó. Ambos se acercaron al otro en actitud peligrosa.—Dentro de poco me daré dos placenteros gustos, el primero es cuando vengan tus padres a darte el qué será el peor regaño de tu vida y el segundo, es cuando te marches junto a ellos. Lo único que haces aquí es sobrar.