Capítulo 1

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Caminaba con paso firme y rostro estoico por el pulcro pasillo del castillo, admiraba los cuadros que adornaban las blancas paredes, meros recordatorios de las guerras ganadas, las alianzas formadas, las amistades y asociaciones con los otros reinos. El brillante piso de mármol blanco haciendo contraste con sus botas negras, llegó a la gran puerta tallada en madera y en ella el emblema de su reino destacaba, la puesta del impetuoso sol sobre las calmadas aguas del mar del reino, hecho en oro macizo con algunos decorados en piedras preciosas. Este representaba la unidad de dos grandes reinos, el reino del mar "Brigton" y el reino del oro fundido  "Skinnende Gull". 

JungKook soltó un suspiro de resignación antes de que lo guardias que cuidaban ambos lados de la puerta le dieran paso al gran salón, todo lo que se veía ahí era hermoso, un techo alto y abovedado contenía las pinturas más bellas, aquellas que contaban la historia de Rikegisk y de Eviglod. Dos largas mesas a los lados formaban un pequeño pasillo hasta el imponente trono, hecho en oro macizo y decorado por cientos de piedras brillantes de diferentes tonos de rojo.

JungKook se encaminó al trono saludando de forma respetuosa a los hombres sentados en las sillas detrás de ambas mesas a sus lados. Los generales y consejeros de su pueblo esperaban pacientes para reunirse con él, tomó asiento en el trono y dio una rápida mirada a todos en el salón. 

—Abro la sesión—declaró en alto. 

Había tratado de posponer aquella reunión cuanto pudo pero había llegado el momento, era una conversión tanto esperada como indeseada, pero teniendo en cuenta los dos temas a tratar eran entendibles esos sentimientos contradictorios. 

—Su Alteza—comenzó el consejero Han, un hombre mayor que también había sido parte del Consejo en los últimos años del reinado de su abuelo—. Se que no es un tema que a ninguno nos guste tratar pero debe hacerse señor. 

JungKook se tenso pero no permitió que su rostro mostrara ninguna emoción—. ¿Qué tema sería ese? 

—El matrimonio del príncipe JiMin, señor—respondió el general Choi, un hombre calculador que JungKook sabía, buscaba sacar su propio beneficio de esta conversación—. Si me permite opinar, mi hijo mayor, Siwoon, estará muy complacido de tomar a su hermano en matrimonio. 

—El príncipe JiMin , mi hermano, y su matrimonio están destinados a ser de ayuda política, no veo cómo casarse con el hijo de un general de su mismo reino nos beneficiaría—atacó JungKook—. Además general, su deuda con la corona aún no se ha saldado por lo que proponer un matrimonio para unir nuestras familias está completamente fuera de lugar. 

—Eso es cierto general—respondió Lord Kim, gobernante de una de las pequeñas aldeas que había entre Skinnende Gull y Brigton—. Si me permite majestad, podríamos prometer en su hermano con el rey SeokJin, el matrimonio haría más fácil el comercio y obtención de plantas que ayudarán a los senadores en Skinnende Gull, eso a la larga es algo que beneficia a nuestro reino y en consecuencia a Vinterdod, durante las frías nevadas.

—Esa es una gran idea Lord Kim—alabó JungKook—. Pero usted olvida que el rey SeokJin es un muy bello doncel, lo cual elimina la posibilidad de engendrar un heredero de dicha unión—antes de que cualquiera refutara sus palabras el príncipe volvió a hablar—. Además el rey SeokJin es un gran amigo de mi hermano y el primo del rey, el príncipe TaeHyung y yo estamos comprometidos desde nuestro nacimiento así que la unión y el comercio están asegurados con Giftenkker.

—Bueno eso elimina todas la posibles uniones con el reino de Giftenkker—razonó el consejero Han.

—Dudo que su Alteza desee entregar a su hermano como una concubino al rey Hoseok así que Solufell también está fuera de los límites—respondió el general Kang—, el primo del rey Hoseok, el duque Vernon, no ha mostrado interes en casarse.

Rey de Cristal  *Yoonmin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora