—¿Qué es lo que haremos ahora?—preguntó el hombre mayor a la hermosa mujer sentada frente a él.
Jisoo se miró las uñas de forma aburrida—. Sólo hay que esperar, la paciencia es algo necesario en estos momentos—acomodó la tela de la falda de su vestido—, un simple error y todo podría acabarse.
Shin miró con desespero a su alrededor, la vieja cabaña cada día se sentía más pequeña, los muebles estaban viejos, apenas había comida y leña en ese lugar, todo olía a rancio dentro de esas cuatro paredes. Paso de vivir en una gran finca a ocultarse en una choza que parecía caerse a pedazos en medio del bosque petrificado. Su vida ahora era una total mierda así que lo que menos tenía en esos momentos era paciencia.
—¿Cuánto más debemos esperar?—preguntó en voz de grito.
Jisoo lo miró sin expresión alguna—. Algunos meses, sólo debemos aguardar por el nacimiento del heredero y entonces pondremos en marcha el plan—cuando el hombre abrió la boca para discutir ella levantó una delicada mano para calmarlo—, no hemos planeado todo tan meticulosamente como para arruinarlo ahora que estamos tan cerca de conseguir lo que deseamos.
—Pero porque no podemos llevar a cabo el plan ahora, con el niño fuera o dentro del consorte, YoonGi pagará lo mismo por recuperarlos.
La mujer frunció los labios con fastidio—. Si intentamos algo ahora que YoonGi mantiene tanta vigilancia en el castillo corremos el riesgo de que el plan no resulte y eso sólo lo pondría sobre aviso de lo que deseamos hacer, si eso sucede no tendremos oportunidad contra él.
—De eso no puedes estar tan segura—reclamó molesto, cómo se atrevía a dudar de sus capacidades y la de sus hombres, había logrado robarle a YoonGi por años y justo frente a sus narices, ni siquiera lo habrían notado de no ser por el mocoso Park.
La pelinegra bufo divertida—. Tu pequeño grupo no será rival contra el ejército de YoonGi o los animales que protegen a JiMin así que olvídate de disparates y apégate al plan.
La pelinegra estaba cansada de estas discusiones absurdas, si no fuera porque sabia que necesita de Shin y sus hombres ella misma habría matado al Lord desde hace tiempo. Pero era necesario para logrará entrar al castillo y tomar a JiMin y el bebé que venía en camino, si se deshacía de JiMin y su mocoso ya no habría heredero alguno para el reino de Skinnende Gull, lo que pondría a su pequeño JungKook como siguiente en la línea de sucesión al trono.
Si todo salía como ella lo esperaba y JungKook subía al trono y ella lograba redimirse ante su hijo, volvería a ocupar su lugar como reina madre y tendría mucho más riquezas que antes, cuando se casó con el rey Jeon. Solo debía esperar un poco más y por fin podría cobrar su venganza contra la familia Park, contra la estúpida de Hanni.
Pero para eso necesitaba soportar por un tiempo más a Shin y su incansable palabrería contra Min YoonGi. Necesitaría a ese idiota y a los hombres que había logrado reunir, todos ellos sólo eran carne de cañón en su plan, meros peones desechables en su camino a la corona.
Vio al hombre moverse por la cabaña para poner más leña al fuego de la chimenea, no era feo ni tan mayor, sólo quince años mayor que ella y si no hubiera sido por que conoció al príncipe heredero Jeon primero, de haber podido se habría casado con Lord Shin, de haber sido así su vida sería completamente diferente, tal vez el rey Jeon seguiría vivo.
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Rey de Cristal *Yoonmin*
FanfictionA un alma pura y un demonio el sol ha unido. La desgracia y la desdicha pavimentan su camino. Dolor y pérdida los marcarán, si no logran el amor encontrar. Ilusiones y promesas rotas los dañarán, y la más brillante joya el hielo perderá. Gotas de...