JiMin se sentía nervioso, estaba en su cuarto, el cual se encontraba lleno de telas y cajas con varias joyas y zapatos dentro de ellas, el alto hombre frente a él lo miraba con una gran sonrisa en sus labios. Se suponía debían elegir un traje para usar la noche siguiente en la celebración por su matrimonio.
—Permítame decirlo, su majestad, pero usted es sin duda un hombre realmente hermoso.
JiMin enrojeció y agachó un poco la cabeza, aún no se acostumbraba a que la gente lo halagara por su apariencia, porque hasta hace poco, casi nadie lo había visto.
—Así es, nuestro querido rey es un hombre realmente apuesto—respondió Solar, quien veía y tocaba unos rollos de tela con diseños llamativos.
Heechul, quien era el sastre que posiblemente se encargaría de vestir y confeccionar las ropas de JiMin de ahora en adelante, asintió satisfecho.
—Bueno, el azul y el plata son los colores de nuestro reino, pero viendo lo hermosos que son sus ojos me gustaría resaltarlos con un par de joyas en morado—JiMin sólo asintió. —Tengo por aquí un collar traído desde Giftenkker que lucirá hermoso en su cuello…
JiMin quería negarse a usar la joya, el tenía varios collares, y sí, también algunos de Giftenkker, regalos de SeokJin, pero no habían podido traer todas sus joyas y estas no llegarías hasta dentro de dos días más.
—Me apetece un poco de té, por favor—pidió y Hwasa rápidamente salió de la habitación para cumplir el pedido.
Heechul se le acercó sosteniendo dos collares diferentes, uno en cada mano. —¿Cómo podremos elegir si todo le queda bien majestad?
JiMin río ante el tono dramático empleado por el hombre, miró a Solar quien seguía inspeccionando las telas y zapatos.
—Solar, podrías conseguir algo de papel y tinta, me gustaría escribirle a JungKook—llevaba ya cinco días en Vinterdod y no había tenido oportunidad de escribirle a su hermano.
La rubia asintió y también salió de la habitación dejando a JiMin con Heechul y dos guardias dentro y cuatro más resguardando la puerta. Los dos hombres restantes debían estar afuera vigilando a sus mascotas antes de regresar al castillo con ellos.
En sus cinco primeros días en el castillo no había pasado demasiado, fue escoltado por Hyojong y HyunA a la habitación de YoonGi, pues se suponía compartirían la habitación, pero hasta ahora no se sentía de esa forma, YoonGi regresaba cuando él ya está dormido y salía antes de que despertará. Al menos tenía a Solar y Hwasa con quienes recorría el castillo bajo la guía de HyunA quien lentamente comenzaba a ganarse su confianza.
No había vuelto á ver a la mujer que se había nombrado como la futura reina de Vinterdod y de la cual realmente no recordaba el nombre. JiMin no era tonto y sabía que esa mujer estaba relacionada a YoonGi de alguna manera, sólo no estaba seguro de querer saber qué tipo de relación habían mantenido.
—Majestad, debería probarse este traje—Heechul le entregó un pantalón y camisa plateados de tela suave y brillante, por dentro tenían un forro esponjoso para mantenerlo caliente. El traje tenía diseños finos en color blanco que hacían parecer que habia pequeños copos de nieve pegados a la tela. —Hará resaltar el tono de su cabello y llevará la atención a sus ojos.
—Es realmente hermoso, Heechul—halago con asombro.
El hombre le sonrió, era la primera vez que recibía un halago de un miembro de la corona.
—Gracias majestad, es usted muy amable—comentó con una gran sonrisa, —aún no lo he conocido realmente pero puedo decir que es un hombre de buen corazón y eso es justo lo que le hace falta a este reino.
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Rey de Cristal *Yoonmin*
FanfictionA un alma pura y un demonio el sol ha unido. La desgracia y la desdicha pavimentan su camino. Dolor y pérdida los marcarán, si no logran el amor encontrar. Ilusiones y promesas rotas los dañarán, y la más brillante joya el hielo perderá. Gotas de...