Capítulo 20

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—Entonces, ¿tienes un dragón?—repitió Soobin con duda, tal vez había oído mal.

JiMin soltó una risita divertida. —Así es, su nombre en Xenzu, tiene escamas rojas en la cabeza y por toda su espalda pero son blancas en su cuello, pecho y vientre, sus alas son rojas también—describió con alegría—, Xenzu es el más dulce—murmuró al recordar el actuar tosco de Ralyss y el indiferente de Kinfker.

—Y se los mostraste a YoonGi y a mi no—reclamó  con rostro ofendido.

La expresión del menor provocó una gran carcajada por parte de JiMin, pero después de unos segundos se convirtió en una terrible tos, por lo que Soobin se levantó rápidamente para servir un vaso de agua tibia y pasárselo a JiMin.

Solar y Hwasa se acercaron a JiMin tratando de ayudar a que bebiera el agua y acariciarle la espalda, Ying, que era el único en la habitación, sólo veía a JiMin con preocupación. 

—Lo siento—se disculpó Soobin una vez JiMin estuvo mejor. Un puchero y ojos tristes demostrando la pena que sentía. Odiaba ver al doncel tan enfermo y decaído.

—No te disculpes, no hiciste nada—le regaló una pequeña sonrisa—. Es sólo que estoy un poco enfermo y no debí reír tan fuerte.

Soobin le dedicó una larga mirada, JiMin no estaba un poco enfermo, se veía muy cansado y débil, su piel se volvió un tono más pálida, incluso comenzaba a verse más delgado. En pocas palabras, JiMin se veía muy frágil porque estaba más que un poco enfermo y eso todos lo sabían, pero el optimismo de JiMin los mantenía tranquilos.

—Lo siento pero es que si YoonGi se entera de esto se va a lanzar contra mí—respondió con una mueca tratando de hacer sonreír a JiMin—. Últimamente está al límite con todos, menos contigo claro.

—¿Cómo es eso?—preguntó JiMin confundido. 

Solar y Hwasa le dieron una mala mirada y Soobin se removió incómodo, se supone que JiMin no debía saber lo sucedido hace algunos días en el campo de entrenamiento así como los acontecimientos que tenían lugar en el palacio debido a la furia de su primo, pero a Soobin ya se le había ido la lengua. Era obvio que no era muy bueno para guardar secretos.

—Bueno… tu sabes—se rascó la nuca nervioso—. Pues como ya sabes, YoonGi no es muy paciente y no tolera las faltas de respeto y… 

—Y…—JiMin lo miró  con sus lindos ojos lilas llenos de curiosidad, Soobin quiso pensar en una mentira pero todos saben lo malo que era con eso también.

—Pues la gente aquí no ha sido precisamente respetuosa contigo así que YoonGi ha tratado de solucionarlo.

—¿Lo hizo?—los pequeños ojos de JiMin brillaban, incluso parecía que la piel últimamente más pálida adquiría un tinte de color. 

—Bueno, pues si—declaró obvio al notar el entusiasmo en el doncel—. Es medio lento pero al parecer ya se enteró de lo que la gente decía por ahí y a tomado medidas para solucionarlo. 

JiMin sonrió mostrando sus blancos dientes, haciendo desaparecer sus ojos—. Eso es un lindo gesto—tomó su taza de té de la mesita y una de las galletas con mermelada—. ¿También ha echado a Suran del castillo?—preguntó con ilusión.

Soobin miró a las chicas que ordenaban algunas prendas y joyas del rey, ambas le dieron una mirada de advertencia.

JiMin había pasado la última semana y media en su habitación descansando, también era para mantenerlo alejado del frío que inundaba el castillo y al reino. HyunA había pasado dos tardes con él al igual que Heechul, ambos fueron advertidos sobre mencionar chismes o cualquier cosa que alterará al consorte o lo hiciera querer salir de la habitación. Sólo hablaban de su salud y de temas triviales que surgían del propio JiMin. 

Rey de Cristal  *Yoonmin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora