Capítulo 5

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YoonGi llevaba esperando cerca de dos horas en un pequeño salón, él pensó que se trataba de una biblioteca por la cantidad de libros que había en aquel lugar, pero el guardia que lo había escoltado hasta dicha habitación le explicó que se trataba del cuarto de estudio del príncipe. Así que YoonGi asumió que el larguísimo e iluminado pasillo que habían cruzado era uno de los tres que lo conducían al ala del rey. Por ello Soobin y Sehun no tuvieron permitido ver el camino que YoonGi había tomado.

Había pensado que JiMin lo llevaría a conocer esa ala del castillo, pero lo único que había hecho en esas dos horas era esperar por el príncipe mientras leía algunas páginas de los libros que se encontraban en la habitación, la mayoría los había ignorado por que estaban escritos en lenguas que le resultaban completamente desconocidas, seguramente pertenecían a algunas de las antiguas aldeas que habían pasado a formar parte de alguno de los cuatro grandes reinos. 

Sólo logró identificar dos lenguas, Lagkid, la antigua lengua de Giftenkker y Fellinger que era la lengua nativa de Solufell, de la que Hoseok amablemente le había dado un par de lecciones. También había viejos libros en Tonkker, la lengua nativa de su reino, de hecho la mayoría de la gente en Vinterdod aún la hablaba. El sonido de la puerta siendo abierta llamó su atención y lo hizo girarse para ver a JiMin entrar a aquella habitación detrás de él ingresaron sus dos damas. 

Ese día usaba un pantalón café, en la parte superior una ligera camisa holgada de color azul rey, el velo que cubría su rostro era de color blanco y se encontraba sujeto por una fina corona de oro con algunas gemas rojizas. El príncipe se veía demasiado bonito, pero cuando sus hermosos ojos lo miraron, estos lucían apagados, ligeras marcas oscuras debajo de estos.

—Lamento la demora,— se disculpó el menor apenas estuvo frente a él. —No me encuentro muy bien el día de hoy, pero realmente quería pasarlo usted.

YoonGi lo miró con duda, JiMin lucía cansado y de cierta forma sentía que el menor estaba temeroso de algo. ¿Pero de que?, ¿de él?. Lo dudaba, no había hecho nada para asustar al menor.

—Podemos dar un paseo por esta ala del castillo, realmente creo que te gustará. —Musito.

—¿Seguro estás bien?— le dio una larga mirada al Príncipe, no le gustaba aquella mirada atormentada en los ojos lilas. —Si quieres podemos sólo sentarnos y hablar— sugirió con una pequeña sonrisa.

JiMin lo miró con sus ojitos brillantes. —Eso me gustaría— tomó una de sus manos. —Apreció demasiado tu gesto pero…— bajo la mirada, —JungKook me dijo que después de la boda partimos a Vinterdod, por lo que, no tendré otra oportunidad de mostrarte todo así que me gustaría aprovechar estos días. 

YoonGi colocó su mano libre sobre la mejilla, cubierta por el velo, de JiMin, aprecio la suavidad de tela.

—Aun si no logró ver todo, no me gustaría que tu malestar empeorará por algo tan tonto— susurró con cariño.

JiMin negó varias veces con la cabeza. —Voy a estar bien, no te preocupes por eso. 

YoonGi asintió no muy seguro, siguió a su prometido fuera de la habitación. Mantendría un ojo en JiMin, si lo veía sentirse mal lo haría descansar inmediatamente.

 Mantendría un ojo en JiMin, si lo veía sentirse mal lo haría descansar inmediatamente

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Rey de Cristal  *Yoonmin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora