𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗩𝗶𝘀𝘁𝗮 || 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚

Capítulo 2.

2 días después

VALERIA

Llegamos finalmente a la ciudad, la casa en la que íbamos a vivir estaba increíble, papá fue a presentarse al equipo.

— ¿Quieres que te vaya a dejar a Coapa?— sugirió mi mamá.

— Me encantaría— acepté sin dudarlo.

Mi mamá me llevó a Coapa, por fortuna mi papá había avisado que podía entrar, a parte me dejó un gafete para que me dejaran entrar las veces que quisiera.

SEBASTIÁN

Llegue al primer entrenamiento de este nuevo torneo, estaba ansioso y nervioso al mismo tiempo, iba mentalizado que el nuevo técnico sería más exigente.
Fui al vestidor para prepararme antes de salir. Todos estaban hablando del nuevo entrenador:

— ¿Quién creen que sea?— preguntó Richard.

— Ni idea, pero se que nos va a exigir bastante— dijo Bruno.

— Está bien, así seremos campeones este torneo, ya verán— dije.

Salimos hacia la cancha, después de un rato llego nuestro técnico junto con Santiago:

— Muchachos, les presento a su nuevo técnico. Es Rodrigo Reyes, antes técnico del Club Necaxa y vamos a trabajar duro para lograr el objetivo— todos estuvimos sorprendidos al saber quién era, al mismo tiempo nos sentimos tranquilos pues había metido a Necaxa a la liguilla, pero lamentablemente habían quedado eliminados en cuartos de final— te dejo con ellos— dijo mientras se iba.

— Hola muchachos, antes de empezar con el entrenamiento pueden preguntarme cualquier cosa para que me conozcan un poco más— dijo amistoso.

— ¿Tiene hijos?— preguntó Edson.

— Si, tengo una hija de 21 años— contestó.

— ¿Es linda?— preguntó Haret, a Edson le agradó que preguntará eso, típico de ellos siempre quieren hacerse los galanes.

— Si, es muy linda. De hecho que bueno que tocan ese tema— empezó a ponerse serio— Va a venir muy seguido aquí, los va a querer conocer, solo una condición, Prohibido enamorarse o salir con ella— ese comentario nos saco de onda a todos, jamás espere esa reacción de él, pero no me preocupe tanto,era un poco reciente mi ruptura con Mariana y en este momento no quiero tener una relación.

VALERIA

Me quedé impresionada al conocer este lugar, vi todos los trofeos y me dio la ilusión de que mi papá podía ganar una con este club.
Al llegar a las canchas, ví a todos los jugadores entrenar, me quedé paralizada, prestaba atención a todos los ejercicios que hacían, saque mi celular y no pude evitar grabar y tomar fotografías.

SEBASTIÁN

Estaba tocando el balón con Edson y Bruno, Edson volteó a ver hacia un lado y vio a una chica, se puso nervioso:

— Oye Bruno, ¿Ya viste a esa chica?— le dijo al oído y mirando hacia el lado donde ella estaba.

— Esta guapa— dijo Bruno— ¿Será la hija del profe?—

— No lo sé, pero tienes razón está muy muy linda— dijo Edson, se puso colorado. Ambos no dejaban de verla.

— Hey, mejor pónganse a entrenar—  dije sacándolos de sus pensamientos— Recuerden la condición que nos dijo,nada de fijarnos en ella y menos tu Edson, que eres un experto en ligarte a chavas— los dos me voltearon al ver.

— Tranquilo pecas, no te pongas celoso— dijo burlándose.

— ¿Celoso? Yo no estoy celoso, ni siquiera la conozco y mejor hay que ponernos a entrenar— dije evadiendo el tema.

Valeria.

Cuando el entrenamiento terminó, aproveche que los jugadores iban camino al vestidor para acercarme a saludar a mi papá.
- Hola papá.- dije dándole un abrazo.
- Hola Vale, no sabía que venías.
- Quería darte una sorpresa, ¿Qué tal el entrenamiento? ¿Y los jugadores? ¿Cómo te recibieron?.- lo estaba bombardeando de preguntas, se notaba mi entusiasmo.
- Hey Vale, relájate. Todo salió muy bien, los jugadores me recibieron bien.- me contestó.- Nos vamos a casa.
- Si, solo quiero pasar antes al baño.- dije.
- Si está bien, te espero en el auto.- dijo mientras me separé de él, no sabía dónde estaban creí que me tomaría un poco de tiempo.

Sebastián.

Me tardé un poco para entrar a la regadera, poco a poco todos se fueron yendo a sus casas, antes de irse Edson me preguntó:
- ¿Quieres que te espere Sebas?.
- No gracias, vete tranquilo.- le grité desde la regadera.
Solo escuché cuando se cerró la puerta y yo seguí en lo mío. Al terminar escuché que alguien entró, supuse que alguien había olvidado algo.
Salí envuelto en una toalla, cuando iba caminando hacia mi lugar para empezar a cambiarme me lleve una gran sorpresa... No estaba solo, había una chica adentro del vestidor. Al verme así, semi desnudo, se puso muy nervioso, me puse colorado, me sentía avergonzado.
- Pe...pe... perdón.- dijo nerviosa.- pensé que esté era el baño.- se volteó para que no viera lo sonrojada que estaba.
- No, este es el vestidor.- le contesté. Agarré mi bóxer y mi pantalón para ponérmelos de inmediato, aunque aún seguía sin camisa.- ¿Cómo no sabes dónde están los baños?.
- Es la primera vez que vengo.- se volteó para quedar frente a frente.

Me quedé impactado por lo que estaba mirando, Edson y Bruno dijeron que era linda pero se quedaron cortos, era hermosa, tenía una piel perfecta, pero lo que más se robó mi atención fueron sus cautivadores ojos color miel. Mientras más la miraba más sentía una chispa de electricidad que hizo que mi corazón latiera tan rápido.

Valeria.

No podía dejar de mirarlo, en ese momento no me importó que no trajera playera, su sonrisa se robó mi atención, sus ojos mirando fijamente a los míos y esas pecas qué terminaron cautivándome aún más.
Pero tenía que volver a concentrarme, aunque era imposible hacerlo cuando tienes a alguien tan lindo en frente de ti.
- Perdón, otra vez, por entrar aquí.- dije.
- No te preocupes, soy Sebastián.- dijo extendiendo su mano y sonriendo al mismo tiempo 'Vaya sonrisa' pensé.
- Soy Valeria.- dije tomando su mano, sentí una descarga de energía al tocar su mano, en ningún momento nos quitamos la vista de encima. Reaccioné y quité rápidamente mi mano, estaba más nerviosa de lo que imaginaba.- Ah... ¿Puedes...¿Puedes...- mi voz se trababa a cada rato, me aguantaba las ganas de babear pues seguía sin camisa y no estaba nada mal de físico 'Dios mío, ¿Por qué estoy pensando en eso?'.- ¿Puedes ponerte una playera? Me estás poniendo nerviosa.
No puedo creer que le haya dicho eso, me sentí como una estúpida con ese comentario mío.
- ¿Así que te pongo nerviosa?...