Capítulo 30.

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Valeria.

Al volver del departamento de Sebastián, mi padre ya no estaba en casa ya había salido camino a Coapa.

Mi madre subió a mi habitación junto con mi abuela, que aún sigue aquí en cada,  y no tardaron en hacerme preguntas:

- Y bien...¿Cómo te fue con Sebastián? ¿Finalmente se animó?.
- ¿Ya te pidió? ¿Son oficialmente pareja?.

Esas eran demasiadas preguntas que no sabía por cuál de todas comenzar. No dejaban de mirarme ansiosas por saber mi respuesta hacia su pequeño interrogatorio.

- Oigan tranquilas.- dije.- Todo salió muy bien.
- Si pero no has contestado nuestra pregunta.- insistió mi abuela.- ¿Te pidió si o no?.

Me quedé callada para burlarme un poco más de sus caras, como me encantaría tomarles una foto a las dos para que se vean.

- Valeria ya dinos.- dijo mi mamá.
- ¡Si!.- me senté en la cama sonriendo.- Sebastián y yo somos novios.

Gritaron como si fueran unas adolescentes, creo que superaron mi nivel de emoción y por eso me encanta hablar con ellas.

- ¿Y cómo fue? Queremos saberlo todo.
- Bueno pues...- les conté cómo había sido todo, les estaba encantando la historia. No dejaban de hacer caras de ternura cada vez que avanzaba.

- Y así fue como me pidió.- dije al final.
- Ay Vale, te sacaste la lotería con un chico así.- dijo mi mamá.

Y así me sentía como si me hubiese sacado la lotería, me sentía la chica más feliz del mundo y era un sentimiento increíble.

- Yo te lo dije Vale, te lo dije.- contestó mi abuela.- Encontrar un amor como este no están fácil y no cualquiera tiene la oportunidad de encontrarlo y debes sentirte muy pero muy afortunada.
- Si tienes razón abue, desde el primer momento en que ví a Sebastián  supe que era el.- respondí.
- Si muy lindo y todo pero ¿Por eso no llegaste anoche, verdad?.- mamá se puso seria de repente que me asusté.

Fue muy fácil contarles sobre la manera tan original y especial de como me había pedido ser su novia pero contarle a tu mamá y a tu abuela que lo hiciste por primera vez si que es bastante incómodo.

Me miró fijamente levantando una ceja, yo me estaba muriendo de los nervios hasta que decidí contarles ya no podía ocultárselo más.

- Bueno después... Saliendo de ahí fuimos a su departamento y....- un nudo en la garganta apareció y me estaba sudando todo el cuerpo.- El y yo... Pues...
- Ay basta.- me defendió mi abuela.- No presiones a Vale para esas cosas.- le reclamó a mi mamá.
- Si mamá, no me presiones.- seguí a mi abuela.
- Ah entonces si paso algo.- dijo mi mamá.

Solo alcé mis hombros para contestarle, en ese momento me llegó un mensaje de Sebas.

- Hey mi amor ya voy a
tomar el avión.❤️

- Suerte mañana campeón.❤️

Me gustaría mucho ir a Aguascalientes a apoyarlo, juegue o no juegue, pero no se si mi mamá y mi abuela tenían planeado ir.

- ¿Iremos a Aguascalientes?.- pregunté.
- Claro, siempre vamos a los partidos y este no será la excepción.- contestó mamá.- De hecho pasaremos unos días allá solo nosotras.
- ¡¿De verdad?!.- exclamé emocionada.
- Si, el vuelo sale hoy en la noche.  Mejor te dejamos para que prepares tus cosas.

En ese momento quería mandarle un mensaje a Sebastián avisándole que iba para allá pero creí que sería mejor darle la sorpresa.

Salieron de mi habitación y comencé a escoger mi ropa.

Realmente espero que mi papá le levanté la suspensión y ya pueda jugar, digo si lo apoyo ayer no sería extraño que lo deje jugar.

Sebastián.

En el avión me senté junto con Edson y Bruno. Edson siempre tenía descargado en su iPad un par de películas y videojuegos para entretenernos durante el juego. Y aunque disfruta jugar con ellos siempre traía mi música descargada para relajarme.

Después de 1 hora de vuelo finalmente llegamos a casa, mi querido Aguascalientes, no vengo aquí desde que estuve a préstamo en el Necaxa, eso ya tiene tiempo y el papá de Valeria aún no era el director técnico... En fin se siente muy bien regresar a tu ciudad natal y lo que me tiene más emocionado es poder ver a mi familia.

Partimos hacia el hotel donde nos hospedaríamos y como es costumbre me quedaría en la habitación junto con Edson.

Dejamos nuestras cosas y teníamos entrenamiento previo al partido de mañana.
El entrenamiento estuvo como cualquier otro, tal vez un poco más intenso.

Durante la tarde siempre Bruno y Haret venían a nuestra habitación y jugábamos FIFA.

Revisé mi celular un par de veces para saber si tenía algún mensaje de Vale diciéndome si iba a venir o no pero no tenía ninguna señal de ella.

- Hey pecas ¿Todo bien?.- me preguntó Bruno.
- ¿Apoco extrañas a tu novia?.- se burló Haret.
- Claro que la extraño pero como tú no tienes novia no lo entiendes idiota.- le respondí. Todos se rieron.
- ¿Quién dice que no tengo?.- trató de defenderse.
- Todos sabemos que estás más soltero que nada.- le respondió Edson. Rodeó los ojos.
- ¿Y tú si tienes novia flaco?.
- Claro que tiene novia.- respondí.- No te hagas wey si la viste ayer.
- ¿Siempre si andas con Sofía?.- preguntó sorprendido.
- Si, Sofía es mi novia.- contestó Edson más rojo que un tomate.
- Pero no que jamás te ibas a enamorar de ella y no se qué más afirmaste.- lo siguió molestando.
- Así es el amor Haret, uno no decide de quién enamorarse.- dije.
- En eso tienes razón Sebas.- me apoyó Bruno. 

Los deje para que siguieran jugando, intenté llamar a Valeria 3 veces pero todas me mandó a buzón, me estaba empezando a preocupar por ella.

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¡Nueva portada!
Espero que les guste el capítulo.
Besooos.

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗩𝗶𝘀𝘁𝗮 || 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora