𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗩𝗶𝘀𝘁𝗮 || 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚

Capítulo 1.

VALERIA

Terminó el torneo, lamentablemente habían despedido a mi padre del Club Necaxa, algo que se lo tomo bien, pues era buen técnico y tenía confianza de que un equipo lo podía contratar.
Vivíamos en Aguascalientes, aunque no me molestaría la idea de mudarme a otra parte del país.

Estaba en mi habitación viendo una serie en Netflix cuando mi papá entró, estaba nervioso lo podía ver en su expresión:

— Hola Vale ¿Podemos hablar?— dijo sentándose serio en la cama.

— Claro papá ¿Qué pasa?— estaba tan intrigada.

— Como sabes ya no soy técnico del club y estaba a la espera de una oportunidad— le ponía mucho suspenso al asunto, ya no podía esperar más— Acaban de ofrecerme uno en el Club América—

Me quedé sorprendida, era uno de los mejores equipos de México y me agrado que hayan llamado a mi papá.

— Papá debes aceptar es una gran oportunidad— dije entusiasta.

— Pero tendremos que mudarnos a la Ciudad de México ¿No hay problema?— preguntó.

— Claro que no, un gran club necesita a un gran técnico como tú papá. Acepta— me miró convencido.

— Está bien, aunque ya sabes lo que vas a evitar— rodeé mis ojos.

A mí me encanta estar cerca de los jugadores, tomarme fotos con ellos y pedirles su autógrafo, pero mí papá impuso la condición de NO ENAMORARME O SALIR CON UNO DE SUS JUGADORES.

— Pero papá...— me interrumpió.

— Nada Valeria, ¿Recuerdas como te fue con César Montes? Te rompió el corazón y sufriste mucho—

« César y yo fuimos pareja cuando mi papá dirigía a Rayados. Todo iba bien al principio pero nunca faltan los malditos rumores, lo habían encontrado con una actriz, para mí mala suerte fue real y esa ruptura me dolió bastante. Desde esa vez mi padre impuso esa condición»

— Está bien papá, nada de relaciones amorosas con los jugadores— dije para complacerlo.

— Te quiero hija, avisaré que acepto el puesto— me dió un beso en la frente y salió de mi habitación.

No tardé en seguir al club en Instagram, ví todas las fotos de los entrenamientos y partidos, en ese momento supe que estaría un poco difícil cumplir con lo acordado con mi papá, todos los jugadores se veían muy lindos en las fotos, tendría que esforzarme para no desobedecer a mi papá.

SEBASTIÁN

Estaba en casa de Edson, mi mejor amigo, tomando un descanso, habíamos trabajado muy duro en el torneo aunque quedamos fuera en semifinales, sabíamos que el próximo daríamos todo para conseguir el título.

— ¿Qué crees?— dijo— Bruno acaba de enviarme un mensaje diciendo que tendremos un nuevo técnico—

— ¿En serio?— me cayó de sorpresa esa noticia— ¿Quién es?—

— No lo sabe— ‘maldito Bruno si va a pasar la noticia que pase completa no solo a medias’ pensé — pues ya nos enteramos la próxima semana— dije.

— Si, espero que sea bueno, tenemos que ganar el título— yo también lo esperaba.

— Tengo que irme, nos vemos luego Edson— dije mientras chocábamos nuestros puños.

— Si pecas, nos vemos—

Esto del nuevo entrenador me dejó intrigado, no tenía la menor idea de quién podía ser, había visto muchos rumores en las redes sobre los posibles candidatos, solo esperaba que fuera bueno y por mi parte daría todo de mí para ganarme su confianza y tener más minutos en este torneo.

VALERIA

Después de que mi papá aceptara, teníamos que empezar a preparar las maletas para mudarnos a la CDMX, me entusiasmaba la idea de conocer la ciudad, pues nunca había estado ahí, aunque esto de la mudanza también me causaba nostalgia pues extrañaría mucho vivir aquí en Aguascalientes.

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A

l día siguiente, mi papá salió de viaje, el tenía que estar antes para firmar su contrato y en unos días mi mamá y yo lo veríamos en nuestra nueva casa.

— ¿Estás emocionada? Conocerás nuevos jugadores— dijo mi mamá.

— Si lo estoy, lástima que mi papá siga con su absurda “regla"— dije.

— Yo tampoco estoy de acuerdo, pero te ama y no te quiere ver sufrir otra vez— dijo acariciando mi mano.

— Lo sé y lo agradezco, pero no todos los jugadores son como César—

— Te entiendo hija, pero nada lo hará cambiar de opinión Vale— 

Y era verdad jamás cambiaría de opinión, en ocasiones me molesta lo sobreprotector que puede ser, pero así son los padres, no quieren ver sufrir a sus hijos.

— Iré a terminar de empacar unas cosas— dije mientras caminaba hacia mi recámara.

SEBASTIÁN

Mis días de vacaciones se estaban terminando, solo me quedaba este fin de semana para poder descansar. Revisaba mi celular cuando un mensaje llegó, hizo que me incomodara un poco:

— Hola guapo ¿Cómo estás?—

Era Mariana, mi ex, terminamos porque empezó a salir con uno de sus compañeros de trabajo, me dolió mucho y fue un motivo para que me desconcentrára en los últimos partidos.

— Seguro extrañándome—

No lo hacía ni en lo más mínimo, piensa que soy su estúpido juguete y que puede hablarme cuando quiera.
Ignoré el mensaje por completo, no debía de volver a caer en la desconcentracion. Caí rendido en la cama y me quedé dormido, vaya que si necesitaba descansar.

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Primer capítulo de esta historia, espero que les guste y la disfruten.🧡