Capítulo 41.

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Sebastián.

Cuando terminó vi a lo lejos que Valeria me estaba observando, está vez no dude y me acerqué a ella. Ella también se fue acercando poco a poco hacia mí, nos encontramos en medio del campo.

- Hola.- dije.
- Hola.- dió un profundo suspiro.

Nos miramos, eran de esas miradas que dicen más que mil palabras.

- Anoche viniste a buscarme ¿Por qué?.- me preguntó.
- Tenía...tengo que decirte algo muy importante.- tomé su mano.- Ayer terminé con Mariana.- Esperaba una sonrisa en su rostro pero no fue así.- Me enteré de la amenaza ¿Por qué no me dijiste nada?.
- No podía, Sebastián se lo mucho que amas jugar fútbol y yo no...no quiero quitarte eso me sentiría cul...

No resistí y la bese así sin más, Valeria debe darse cuenta que es importante para incluso más importante que el fútbol.

Nos separamos, besarla de nuevo me llenó el gran vacío que tenía en mi corazón.

- No hay nada más importante para mí que tú.- dije pegando mi frente contra la suya.
- ¿De verdad?.
- Si, Valeria desde que te vi en el vestidor aquel día conocí lo que es el amor, me hiciste creer en el amor a primera vista.- sonrió.
- Tu también me hiciste creer en el amor Sebastián.- contestó.
- Entonces dame la oportunidad de demostrarte cada día lo mucho que te amo.

Acarició mi mejilla suavemente, sus ojos no tenían ese brillo que me encantaba, estaban tristes y no entendía por qué.

- Me iré a Madrid.- dijo de la nada con lágrimas en sus ojos. Me quedé helado, perplejo, ¿Cómo que se iba?.- Por parte de la escuela es un intercambio de seis meses, así que me iré.
- Fe...felicidades.- dije aún sin creerlo, aquello fue como un balde de agua fría.- ¿Cuándo te vas?.
- En una semana.- respondió.

Quería intentar lograr  que no se fuera pero no puedo arrebatarle eso, es una gran oportunidad que le están dando y debo alegrarme por ella.

- ¿Lo saben tus papás?.- pregunté.
- Aún no, les diré está noche.- contestó.
- Es una gran oportunidad, debes aprovecharla.- mis ojos estaban al borde de las lágrimas, la rodeé con la intención de irme al vestidor.
- ¡Sebastián!.- me gritó. Volteé a verla.- Suerte mañana.

No contesté solo dí una sonrisa, eso me quiso decir que no estaría mañana en el partido o al menos eso entendí.

Caminé al vestidor con una cara como si me hubieran condenado, Valeria se iría y se que me dijo que es solo por medio año pero cabe la posibilidad de que se quede allá si le dan esa opción.

De regreso a casa no dejaba de pensar en lo que me había dicho, no puedo hacer nada para que se quedé está muy ilusionada con eso y como ella dijo: no quiero quitarle eso.

Recibí unos cuantos mensajes de Edson, de Haret y de Bruno pero ni siquiera los ví. ¿Y si no volvía a verla? ¿Y si conocía a alguien más allá? Me sentía como un completo idiota porque aunque me cueste aceptarlo Mariana había conseguido lo que quería, que Valeria y yo no estuviéramos juntos.

Preparé mis cosas y salí de nuevo a Coapa para reunirme con el equipo.
Nos quedamos en el hotel de siempre. Como es costumbre Haret y Bruno estaban en nuestra habitación jugando Fifa.
Mientras ellos se divertían yo miraba mis fotos con Valeria, estaba tan concentrado mirandolas hasta que Edson me lanzó una almohada.

- ¿Qué te pasa?.- le reclamé.
- Estás muy serio Sebastián.- me dijo.
- ¿Lograste hablar con Vale?.- ahora me preguntó Haret.

Baje la mirada, todos estaban a la espectativa de lo que iba a contestar.

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗩𝗶𝘀𝘁𝗮 || 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora