Capítulo 5.

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Valeria.

Pasar el día con Sebastián fue increíble, fuimos a varios lugares, reímos por casi todo, parecía que nos conocíamos desde mucho tiempo atrás.

Estábamos comiendo un helado en un parque.
- ¿Te gustó el tour?.- preguntó.
- Si, me encantó. Muchas gracias.- dije sonriente.
- No agradezcas, lo hice de corazón.- nos miramos por un momento, eso provocó que mi corazón latiera con fuerza.
Hubo un silencio incómodo, nadie decía nada, solo nos mirábamos y volteábamos hacia otro lado, así estuvimos por un tiempo hasta que tomó valor para volver a hablar.
- ¿Puedo decirte algo?...

Sebastián.

La había pasado muy bien con ella, verla ahí, nerviosa, a lado mío hizo que yo también me pusiera más nervioso de lo que ya estaba. Pensé que sería buen momento para confesarle todo lo que sentía por ella, esperando que no me rechazara.
- ¿Puedo decirte algo?.- dije tomando valor.
- Claro.- contestó.
Estaba por decirle todo pero se me hizo un nudo en la garganta que me impedía hablar.
- No... Olvídalo, es algo estúpido.- mi timidez me estaba dominando por completo ¿Por qué era así?
- Hey Sebas, puedes decirme.- dijo tomando mi mano.
- Es solo que... Desde el día que te conocí sentí que hay una gran conexión entre nosotros.- suspiré.- Y hoy estoy más seguro de lo que siento... Me gustas Valeria, me gustas mucho.

No me contestó, la había sorprendido totalmente con mi confesión. Era ese momento incómodo donde estoy esperando que un “tu también me gustas” o el rechazo.

- Yo... Yo...- me rechazaría estaba seguro de eso.- Yo también sentí esa conexión especial desde el día en que te conocí... Tú también me gustas Sebastián.
Ahora era yo quien no sabía que decirle, estaba viviendo un sueño del que no quería despertar pero recordé lo que su padre nos había dicho a los demás y a mi NADA DE ENAMORARSE DE SU HIJA ¿Ahora qué voy a hacer?.
- Vale, ¿Qué vamos a hacer con tu papá?.- pregunté nervioso.- Porque no quiero tener problemas con el antes de que inicié el torneo.
- Mi papá tiene que entender que no todos los jugadores son iguales, no tendrás problemas, te lo prometo.- dijo.

Asentí con la cabeza, ya era tarde y pensé que sería momento de llevarla a su casa.

Valeria.

Saber que Sebastián había sentido la misma química que yo me puso muy feliz aunque si me preocupaba un poco el tema sobre mi papá, necesitaba pensar en lo que le iba decir pero prefiero esperar a que Sebastián y yo realmente estemos en una relación.

Me llevó hasta mi casa, me quité el cinturón de seguridad, volteé a verlo y se veía muy tierno así, todo nervioso, tome su mano.
- Oye, estará todo bien.- dije.- No tienes nada de que preocuparte.
No respondió, me acarició mi mejilla y se fue acercando, temblando, poco a poco a mi. No paraba de ver sus ojos y esas hermosas pecas, mi respiración se aceleró al tenerlo a centímetros de mi boca.
- Eres hermosa.- dijo rosando mis labios. Con un solo movimiento nuestros labios ya estaban juntos.

Sebastián.

Nuestro primer beso fue muy especial, me hizo sentir el chico más afortunado, había conseguido dejar mi timidez a un lado. Nos separamos, ambos con una sonrisa en nuestros rostros.
- Nos vemos mañana.- dijo.
- Si.- bajo del auto, yo seguía sonriendo como un tonto.- Descansa bonita.
- Descansa Sebas.- me respondió.

Regresé a mi casa, lo primero que hice fue darme un baño, cuando les cuente a Bruno y a Edson no me van a creer lo que pasó hoy.

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En el entrenamiento estaba platicando con Edson sobre el partido de mañana, aunque no estaba prestándole tanta atención, seguía sin creer que Vale y yo estábamos a nada de estar juntos.
- ¿Todo bien pecas?.- preguntó Edson.
- ¿Qué?.- dije reaccionando.
- Estás distraído Sebastián.
Pensaba en contarle pero tenía miedo a que me regañara por evadir la condición del padre de Valeria.
- Ya me vas a decir que te pasa Sebas.- dijo Edson.
- Bueno... Es algo que seguro te va a sorprender.- dije, el solo me miró esperando el resto de la historia.- Ayer salí con Valeria.
- ¿Valeria? ¿La hija del profe?.- preguntó sorprendido.
- Si ella, salimos y la pasamos muy bien.- hice una pausa para después suspirar y continuar.- Le confesé todo lo que siento por ella y...nos besamos.
- ¿Qué? Wow, estoy muy sorprendido pero feliz por ti.- dijo.- ¿Qué harás con su papá?.
- No lo sé, no quiero hablar con el hasta que Vale y yo estemos juntos realmente.- contesté.
- ¿Y cuándo pasará eso?.- preguntó.- Supongo que ya sabes que hacer para declararte.
No había pensado en nada de lo que me estaba preguntando Edson, ni cuándo y cómo, NADA. Cuando iba a responderle su pregunta, llegó Bruno interrumpiéndonos.
- Edson, no lo vas a creer. Sofía está aquí.- dijo. Volteé a ver a Edson, el solo se tapo la cara con una mano...

Valeria.

Al día siguiente, mi papá salió muy temprano para ir a Coapa, mañana tendría su primer partido con el equipo.
Me alisté porque quería alcanzarlo al terminar el entrenamiento, así aprovechaba y veía a Sebastián.

Al llegar a Coapa, me quedé un rato en las gradas viendo como entrenaba el equipo, una chica se sentó a lado mío.
- Hola.
- Hola.- respondí.
Saco el celular de su bolsa y empezó a tomar fotos a los jugadores, bueno solo a algunos, solamente enfocaba hacia donde estaban Edson, Bruno y Sebastián.
- Son increíbles ¿No?.- me preguntó.
- Si, todos lo son.- respondí, se dio cuenta que no dejaba de ver a Sebastián.
- Puedo decirte algo.- dijo.
- Si.- estaba confundida.
- Ten cuidado si vas a salir con Sebastián.
- ¿Qué? ¿Por qué lo dices?.- le pregunté.
- Yo se lo que te digo.- dijo levantándose.- Nos vemos.
- Adiós.- me quedé pensando en lo que me había dicho ese chica, ¿Cuidarme?  ¿De qué tendría que cuidarme? Todavía no empezaba a salir con él y ya había tensión, necesitaba preguntarle sobre esto.

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗩𝗶𝘀𝘁𝗮 || 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora