𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗩𝗶𝘀𝘁𝗮 || 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚

Capítulo 44.

Sebastián.

Ya hace dos días que Valeria se fue...¿Qué como siento? La verdad es que he estado tranquilo, ambos estamos viviendo nuestras vidas y sé que ella está ahí y yo estaré ahí para ella.

Mientras tanto, yo me sigo preparando y entrenando al máximo para seguir ganándome la confianza de jugar como titular.

Al término del entrenamiento quedé con los chicos de ir a comer al centro comercial.
Edson llevó a Sofía y Bruno llevó a su esposa, Haret y yo éramos los únicos que no llevaban compañía.

Estábamos a mitad de la comida cuando me entró una llamada de Valeria, me levanté y me hice a un lado para atender:

- Bonita, me da gusto escucharte.
- A mi también me encanta escucharte.
- ¿Qué tal va todo por allá?.- pregunté.
- Todo va bien, creo...
- ¿Segura?.
- Si, es solo que me cuesta trabajo adaptarme.- respondió.
- Hey bonita, tranquila. Eres la chica más maravillosa que he conocido, no tienes porque preocuparte...no hay imposibles para ti.
- Me haces mucha falta aquí, te extraño.

Suspiré.

- Yo también a ti bonita.
- ¿Estás solo?.
- No, vine con los chicos a comer...bueno también está Sofía y la esposa de Bruno.
- Los chicos...- dijo suspirando.- Diles que les mandó saludos.
- Yo les digo bonita.
- Tengo que colgar, hablamos luego.- me dijo.
- Claro...- cortó la llamada. Me regresé a la mesa.

Apenas me senté y Edson no tardó en preguntar:

- ¿Cómo está Valeria?.
- Está bien, extraña mucho México.- contesté.- De hecho les manda saludos.

Todos asintieron a modo de agradecimiento.

- ¿Y tú como estás Sebas?.- preguntó Sofía.
- Estoy bien, extrañándola cada minuto.
- Seis meses se pasan rápido pecas.- dijo Bruno.- No desesperes.
- Eso espero.

Al terminar de comer, Haret, Bruno y su esposa se fueron; Edson y Sofía querían ir al cine, dijeron que fuera con ellos pero sinceramente no me sentiría cómodo estando con ellos en una sala a oscuras así que les dije que no, prefiero ir a casa a descansar.

- ¿Seguro Sebastián?.- preguntó Sofía una vez más.
- Si estoy seguro, vayan ustedes y disfruten la película.- dije irónico.

Se comenzaron a reír. Nos despedimos y caminé de regreso al auto, conduje hasta mi apartamento.

Cuando llegué aventé las llaves a la mesa de centro, fui a la cocina y me serví un vaso con agua. Me senté en el sillón y revisé mi celular.

Aquí en México eran las 8:30 de la tarde, chequé el reloj mundial que había puesto para poder ver la hora en Madrid y llamar a Valeria sin que la molestará en clase o la despertará.

Tenía muchas ganas de hacer videollamada con ella pero era imposible era la 1:30 de la madrugada allá y posiblemente estuviera dormida.

Me terminé el vaso con agua, fuí a mi habitación y me recosté en mi cama. Me quedé mirando al techo pensando en lo que me dijo Bruno ¿Será cierto que seis meses se pasen rápido?.

Cerré los ojos hasta quedarme dormido.

Valeria.

Estos dos días han sido de pura adaptación para mí. Es un poco extraño vivir sola, es decir, estaba acostumbrada llegar a casa y ver a mis padres ahí o saliendo de la universidad ir a ver a Sebastián.

Ay Sebastián...si que lo echo de menos, extraño su sonrisa, sus ojos y tenerlo junto a mí pero se que pasará rápido y podremos estar juntos y está vez si será para siempre.

Estaba en la universidad en clase, y vaya que si son más complejas aquí a diferencia de México. Salí a mi receso y decidí que era buen momento para llamar a Sebastián aunque sea por un rato.

Escuchar su voz nuevamente provocó algo en mi que no puedo explicar, mi corazón latía con fuerza y mi piel se estremecía.
Era tiempo de que cortara la llamada pues mis clases iban a reanudar.

Sin duda alguna hablar con el me hizo sentir mejor, me alegro mi día con el simple hecho de escucharlo y saber que está bien.

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Al terminar las clases, decidí no tomar el transporte por parte de la universidad prefería caminar y ver el paisaje.

Madrid es una hermosa ciudad, me pase todo el camino hacia el hotel admirando todo el paisaje.
Cuando llegué a mi habitación, comencé a hacer la poca tarea que me habían dejado.

Era cerca de las ocho de la noche cuando fuí a cenar al restaurante. Todo estaba rico aunque nada que ver con la comida que preparaba mi mamá.

Regresé a ver un poco la televisión. Justo a las once de la noche cuando terminaba un programa que veía, fuí a darme una ducha antes de dormir.
Me puse mi pijama y me recosté en la cama. Intentaba dormir pero no podía, me movía de un lado a otro en la cama y ni aún así podía conciliar el sueño.

Revisé mi celular y ví que en México eran cerca de las diez de la noche, dude un segundo si llamarle o no, pero mis ganas de verlo me dominaron por completo.

Tomé mi laptop y le llamé a Sebastián por videollamada. Esperaba que pudiera atender.

- Sebas hola.- dije apenas respondió.- Perdón por despertarte.
- No te preocupes bonita, no podía dormir de todos modos.- respondió.- No sabes las ganas que tenía de verte.
- Igual yo.
- Extraño esos ojos hermosos.- dijo. Gracias a la cámara no se notaba que estaba roja.
- Y yo extraño tu sonrisa.- respondí.

Nos quedamos un rato mirándonos, era de esos silencios que dicen más que mil palabras.

- ¿Cómo estuvo tu día hoy hermosa?.

Le conté todo lo que pasó después de lo que hablamos en la tarde. No paraba de verme con esa gran sonrisa en su rostro.

- ¿Tú cómo vas con el equipo?.
- Estoy entrenando con más ganas, quiero ser titular.- contestó decidido.
- Y lo serás...por cierto ya no te felicité por tus goles.
- Gracias preciosa, mi motivación estaba en las gradas.- contestó.

Estuvimos hablando por otra hora más pero ya era tarde y al rato tenía clase.

- Te extraño mucho Sebastián.- dije.- No sabes las ganas que tengo de que estés aquí.
- Yo también Vale, pero solo faltan 181 días para que regreses.

Me quedé sorprendida con lo que había dicho, no pude evitar reírme.

- Entonces te veo en 181 días Sebastián.- hice una pausa.- Tengo dormir, tengo clase temprano.
- Si bonita.- respondió.- Te amo.

Mi corazón se aceleró, era la primera vez que nos decíamos ‘te amo’ y aunque fue por FaceTime no dejaba de ser especial.

- Yo también te amo.- respondí.

Por lo regular después de que ambos dicen que se aman se deberían de dar un beso, o al menos eso pasa en las películas románticas pero está vez no podía ser así.

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Espero que disfruten este capítulo.
Cuídense mucho.❤️