Alpha Y Omega ; ©Yoonmin

🐾 «Capítulo 39» 🐾

Jimin se sentía incómodo, realmente incómodo en aquella posición.

Llevaba veinte minutos en aquella larga fila, esperando al fin poder ser atendido y salir de aquel mini súper y irse al apartamento para poder comer al fin su kilo de helado y galletas con chispas de chocolate.

Suspiro por doceava vez y cambio el repiqueo de su pie izquierdo al derecho.

Acarició levemente su vientre de cinco meses y alzó la mirada hacia la caja registradora.

Faltaban pocas personas para que al fin llegará su turno y poder irse de ahí hacía su hogar.

Cuando al fin fue su turno suspiro aliviado, le sonrio a la cajera y pago lo respectivo de su compra y una vez recibió el cambio, salió del local y una vez afuera suspiro aliviado y sonrió al cielo.

Empezó a caminar por las calles mientras tarareaba una melodía, sobando su abultado vientre distraído a su alrededor.

Un pequeño cachorrito corrió a sus pies ladrando, Jimin bajo su mirada y se agachó hasta estar casi en el suelo, y llevo su mano hacia la cabecita del animalito café.

Acarició sus orejas y busco algún collar pero no había nada, busco a ver si alguien venía en busca del animalito pero nadie venía en su busca.

— Estas sólo? —el cachorrito ladró y meno su cola, mientras lamía la mano de Jimin haciéndolo reír.

— Entonces creo que tú tendrás conmigo —tomo al animalito y lo cargo con la otra mano libré contra su pecho—. Bien, aquí vamos cachorro.

El animalito no refutó ni nada, sólo se dejó cargar por el castaño embarazado.

Mientras Jimin caminaba distraído con el animalito entre sus brazos y la bolsa de compras, alguien de lejos le observaba aquello con teléfono en mano, sonriendo simplemente se escondió atrás del callejón.

Una vez Jimin llegó al apartamento, abrió lentamente la puerta dejando en el suelo al pequeño cachorro de pelaje café quien corrió hacia adentro del apartamento mientras él cerraba la puerta.