Capítulo 5 "Preparacion"

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Me tome toda la mañana para poder comprar las cosas para una cena decente en toda la extendió de la palabra de alguna manera tenía que compensar mi bruteza, me metí tanto en la cocina que no escuche cuando sonó la puerta de la casa hasta que brinque del susto por escuchar a voz de Nicky atrás de mí.

-Santo cielo, cuando será el día que dejes de espantarme, voy a considerar quitarte las llaves de la casa.

-Calma si solo soy yo ¿Qué haces? Huele delicioso.

-Bueno estoy preparando unas papas gratinadas al horno que voy acompañar con una carne asada y verduras a la mantequilla.

-De cuando acá tu estas cocinando tan alegre para tu marido.

- ¿Quién te dijo que es para Ben?

-A no entonces ¿Para quién?

-Bueno lo único que creo pertinente decirte es que Ben está de viaje y yo invite a cenar a Piper.

-¡oh por dios! A si que la cosa es más seria de lo que pensé ayer.

-Nicky hace tiempo que no me siento así desde que......

-Desde esa profesora no.

-Exacto no pude dormir anoche pensando en ella.

-No sabes lo feliz que me siento por ti, ella esta soltera.

-Eso no lo sé pero tampoco me importa no puedo exigir mucho por mis condiciones.

-Condiciones que puedes cambiar en cualquier momento, Ben es solo un adorno más aquí.

-Sabes que mantiene la casa y a nosotras.

-Con miserable trabajo que consiguió con ayuda de tus padres, en cambio tú tienes una excelente carrera y puedes sola.

-Abi aún es pequeña para entender.

-Sabes que los niños entienden más que los adultos y ama a Piper.

-Lo pensare solo tengo que averiguar si ella está libre.

-Qué tal si hoy me Abi duerme con su tía y abuela favorita.

-No por favor ella es mi pretexto para no cometer errores.

-Y qué más da si los cometes la diversión nadie te la quitara después, no pienses solo hazlo anda vamos por Abi al colegio y de ahí me la llevo.

-Muchas gracias por todo esto Nicky.

-Te apoyo porque quiero tu felicidad y sé que ella es capaz de hacerlo.

Desde que dejé a Alex tuve una sonrisa de oreja a oreja, Abi me vio y enseguida corrió abrazarme dejando a todos los niños sorprendidos, incluso me reclamo que porque no la recibí en la puerta es tan espontánea, toda la mañana estuve pensando en cómo poder cancelar la comida con Alex si me presentaba seria mi perdición hasta que acerco a mí la única amiga que he tenido desde que entre aquí.

-En que tanto piensas Piper.

-Hola Stella, ¿Cómo estás?

-Mejor que tu siii.

-Ayer pensé en llamarte, pero no se me hizo prudente por lo mismo de la hora.

- ¿Qué paso entonces? Apenas llevamos dos días de curso y te vez como si de exámenes finales se tratara.

-Es que me paso algo similar a ti con tu esposa Nataly.

-De verdad, cuénteme desde el principio.

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