Fairbanks, Alaska
Tal vez este no era el inicio que Luke de había imaginado.
Luego de verse frente a frente, Alex dió media vuelta y regreso por el mismo caminando, dejando a su acompañante a media calle. Intentó seguirla pero no conocía aquella ciudad, reviso las calles cercanas buscando alguna señal. Deseaba encontrarla para poder hablar con ella pero ya no la veía por ningún lado. Regreso al lugar del accidente para preguntar al chico que estaba con ella pero tampoco estaba.
Vaya suerte.
Suspiró y decidió regresar al hotel. Antes había pensado que era una perdida de tiempo estar ahí pero ahora no se marcharia hasta poder encontrarla. Caminó tan rápido como sus largas piernas le permitían, tuvo que regresar algunas ocasiones para volver a encontrar el camino de regreso. Sentía una especie de adrenalina que lo hacía ir más rápido y se pasaba las calles.
Corrió los últimos metros que quedaban para entrar al hotel, inmediatamente se dirigió al elevador y presionó el botón correspondiente al piso de sus habitaciones. Fue directamente a la de Calum y tocó la puerta con desesperación.
-¡Hey, hey! -lo escuchó gritar desde adentro- ¡Cállense!
-Soy yo, Calum -habló fuerte para que lo escuchara- abre la puerta, necesito hablar contigo.
Al momento en que se abrió, dejo ver al moreno adormilado mientras se frotaba los ojos. Por sus cejas casi juntas pudo deducir que no estaba feliz por su interrupción. Antes de que se quejara, invadió su habitación.
-¿Se puede saber que sucede? -gruñó antes de dejarse caer en la cama con todas las cobijas revueltas.
-La he encontrado, Calum -soltó emocionado- encontre a Alex.
Calum se levantó tan rápido que pensó que sentiría mareos pero no mostró signos de nada, sus ojos estaban completamente abiertos sin creer lo que el rubio decía.
-¿Es en serio? ¿Cómo?
-No lo sé, luego de que te marchaste seguí caminando -se quedó en silencio pensando un poco- después pasaron cosas y de repente la vi frente a mi.
-¿Hablaste con ella?
-No -su ánimo del principio desapareció dejando ver la tristeza que sentia- se dió media vuelta y se fue. No la pude encontrar después.
-Bueno, no me sorprende -dijo burlon- fuiste un idiota con ella, no es como si fuera a abrazarte luego de dos años de no verse.
Sabía que lo que decía su amigo era verdad por lo que no dijo nada. Calum volvió a acostarse dando por terminada la charla dejando al rubio dentro de la habitación sin saber que hacer. Pensó en tomar una siesta también, no había mucho que hacer y ningún atractivo que el hotel ofrecía le llamaba la atención. Salió del cuarto y se dirigió al suyo, a pesar de haberse disminuido la emoción por un momento, pensó en lo feliz que se había sentido al tenerla de nuevo tan cerca.
Las cosas no habían terminado nada bien la última vez y está era su oportunidad para remediarlo.
*
Despertó horas después sintiendo demasiada hambre por no haber comido nada en la tarde. Había soñado con el breve reencuentro que tuvo con Alex aunque solo se repitiera la escena miles de veces, estaba seguro de que no lo olvidaría en mucho tiempo, por lo menos hasta que volviera a hablar con ella.
Se cambió por ropa un poco más cómoda y decidió bajar al restaurant del hotel en busca de comida para cenar.
Se sorprendió de ver a los chicos reunidos en una mesa del final, últimamente no sabía que era lo que hacía cada uno y se sentía mal por no pasar tiempo junto a pesar de que fueron ahí por él.
-Miren quien decidió acompañarnos -lo señaló Michael- te apartamos un lugar.
-Si, claro -rió y tomo asiento en la silla sobrante- ¿Y Cristal?
-En la habitación -se hundió en hombros- quería dejarnos solos para una noche de chicos. Tenemos mucho de que hablar.
-¿De que hablas? -frunció el ceño mientras se sentaba. Si había mucho de que hablar pero ellos no sabían nada.
-Calum nos dijo que viste a Alex -dijo Ashton casi susurrando.
-¡Calum! -lo golpeo en el hombro- eso iba a decir yo.
-Ya lo se pero no pude aguantar -le regreso el golpe- es la noticia que esperábamos desde que llegamos aquí, no me puedes culpar por querer decirles.
El joven rubio negó con la cabeza y revisó el menú en busca de algo apetitoso. Sabía que los tres tenían sus miradas puestas en él pero quisó tomarse su tiempo en ordenar y en qué le trajeran su comida. Tomó la salsa de tomate para ponerle un poco a sus papás cuando Michael se la arrebató y la puso del otro extremo de la mesa.
-¿Vas a hablar ahora? Luego comes tus papas.
-Les diré si me regresas el bote, tengo hambre -rodo los ojos y se la volvió a dar-. Solo la Vi unos segundos, ni siquiera pude hablar con ella.
-Si, eso era de esperarse -miro mal a su amigo por el poco apoyo que le daba- ¿Que? ¿Esperabas que...
-No, no esperaba que me abrazara o que me recibiera con los brazos abiertos -lo interrumpió de mala gana- ni siquiera pensé en que la volviera a ver -gruño y sumergió una papa en la salsa antes de comerla.
-¿Y como está? -pregunto Ashton luego de un rato de silencio- ¿Cómo la viste?
-No lo sé -dejó las papas en el plato y llevó ambas manos a su rostro para frotarlo- sé que a quien vi fue a Alex pero no es la Alex que conozco, que conocíamos.
-No es momento de ponerte filósofo, Luke -se quejo el moreno mirándolo con el entrecejo marcados- explícate.
-Cambio mucho en estos años, al menos físicamente es otra -divagó un poco en su mente tratando de recordar el momento del encuentro- si piel es más pálida, al parecer tiene el cabello corto y está increíblemente delgada.
-Eso no suena mal, digo, Alex siempre había querido ser delgada.
-Si pero no así. En los últimos meses juntos había adquirido mayor confianza y aceptación a su cuerpo. Era hermosa tal cual era. Ahora se ve tan frágil y pequeña con toda la ropa que tenía.
-Bueno, la gente cambia con el tiempo. Es normal -dijo el castaño tratando de darle ánimos a tu amigo- lo importante es que la encontraste. Ahora solo hay que hablar con ella.
-Si, eso es lo más difícil del plan -se quejo calum tomando de su malteada.
Luke siguió hablando con sus amigos pensando en cómo volver a encontrar a la castaña que aún tenía su corazón con ella. Habían dado el primer paso de encontrarla ahora solo había que acercase a ella y presentía que no sería nada fácil.
