Alexis dió algunos pequeños brincos al momento de entrar a su cubículo.
Al fin, desde que había entrado a ese despacho, podía sentir que haría una contribución importante. Y es que siempre se había dedicado a ser dibujante, pasar planos o encargarse de las presentaciones para los clientes, no podía quejarse. Cualquier tipo de papel que se desempeñará siempre era importante para cualquier proyecto, pero eso no significaba que no quisiera tener oportunidad de demostrar que era más que la chica que había recomendado el Arq. Samora hace unos años.
Hasta el dia de hoy.
Al fin había conseguido ser la titular de un proyecto. Tal vez era una simple casa - habitación pero hasta en las cosas más simples había cierta dificultad. Por algo se comenzaba y Alexis no podía estar más que agradecida por ello.
Tomó asiento detrás de su escritorio y encendió la computadora dispuesta a comenzar a trabajar. Mientras esperaba a que cargara el inicio en pantalla, Mark dio algunos golpes en el marco de la puerta antes de su entrada.
-Así que...-jugueteo con algunos objetos sobre el escritorio-...te otorgaron el proyecto.
-¡Si! -se levantó casi de un salto para rodear la mesa- sigo sin poder creerlo. Realmente no esperaba que me lo dieran, me sorprendí bastante pero haré lo mejor que pueda.
-Estoy seguro que lo harás -la tomó de los pequeños tirantes del cinturón para acercarla- Pero ¿No crees que es demasiado?
-¿A qué te refieres?
-Ya sabes. Sigues ayudando al Arq. Samora, tienes pendientes aquí y ahora todo un proyecto. Nunca es bueno tener tanta carga de trabajo.
-Tranquilo, no tienes que preocuparte. Ya casi termino con el arquitecto, al igual que los demás pendientes. Puedo controlarlo.
-¿Estás segura? -tomó el rostro de la chica entre sus manos luego de que ella asintiera- estoy muy feliz por ti, sabía que esperabas esto desde hace tiempo.
Mark se acercó para besar a Alexis quien no tuvo más que aceptarlo. Por más que lo hicieran parecía que jamás se sentiría cómoda con ello. El chico la abrazo al finalizar, tratando de prolongar más el tiempo juntos. Tenía mucha paciencia respecto a ella, sabía que era sumamente reservada, siempre buscaba hacer algo del trabajo o le apetecía estar en su casa en lugar de salir a cualquier lado. No le importaba nada de eso más que estar con ella. Aún se seguía preguntando cómo había cambiado todo pero solo le importaba aprovecharlo.
Luego de algunos cuantos minutos, se despidió para volver a su trabajo no sin antes besarla de nuevo y hacerle prometer que irían a festejar esa noche. Alexis volvió a tomar su lugar detrás del escritorio con esa horrible sensación de culpa que siempre la invadía luego a de estar con Mark.
Antes de centrar toda su atención a la computadora, saco su celular para entrar a la bandeja de mensajes. Aún no podía creer que se había atrevido a escribirle a Luke. Solo habían intercambiado un par de mensajes luego de eso, ya tenía tiempo desde que se había marchado deseaba poder saber la fecha de su regreso.
Dejó el pequeño aparto a un lado y sacó sus audífonos para conectarlos a la computadora del trabajo. Entró al navegador para buscar la canción que habían tocado en aquel programa nocturno para así tener la voz de Luke de fondo mientras trabajaba.
*
-Colocar aquí la recamara se aprovechará mejor el asoleamiento y tendrá mucha más luz, además de la vista que tendrá apartir de aquí.
-Me parece genial -dijo el señor Samora al inclinarse más sobre sobre la pantalla- tal vez podrías poner aquí una pared en lugar de dejar la ventana. Le darías mayor énfasis a la vista.
