-Se atreve a regresar luego de este par de años y piensa que le daré una oportunidad para hablar. ¿No cree que eso es una locura?
-Depende de como lo quieras ver tu.
-Es una completa locura.
Alexis caminó de nuevo hacia aquel mueble con libros tan viejos que apenas se podía distinguir su nombre. Al fin se estaba desahogando de todo lo que tenía en su interior. A pesar de haber solicitado terapias semanales, la doctora Collins no había podido estar presente por un congreso que se había presentado. Ahora todo lo ocurrido salía de la boca de la chica con demasiada prisa.
Tenía tantas emociones en su interior que tuvo que levantarse y caminar de un lado a otro mientras hablaba.
-Le dije que me dejara en paz. Su presencia altera mis nervios -pasó sus manos por su cabello a pesar de no estar desordenado- ¿Sabe que hizo ayer? ¡Mando a Ashton! ¿Cómo se le ocurre hacer eso?
-¿Qué harías tú en su lugar? -de alguna manera de las arreglaba para poder observar sus movimientos y anotar todo en su blog.
-¡Nada! -exclamó más fuerte de lo que hubiera querido- ya me hubiera ido de aquí. Si una persona no quiere verme entonces tengo que respetar su opinión. ¿Te dije que una vez me siguió en auto? Parecía que me iban a secuestrar. Casi llamo a la policía pero no lo hice porque sé que tendría grandes problemas pero me arrepiento de no haber hecho.
-Alexis...
-Cuando Ashton entró al despacho Mark lo vio que creyó que era Luke. ¡Lo golpeó! ¿Puedes creerlo? Jamás había visto a Mark tan molesto y violento. Realmente agradezco que se preocupe por mi pero no tenía que reaccionar así...-guardó silencio cuando vio la mano de la doctora levantada.
-¿El que Luke se encuentre aquí tiene que ver con hecho de que hablas acelerado? -espero una respuesta pero no se le ocurría que decir- no lo habías hecho antes, ni siquiera cuando comenzamos con las terapias.
Alexis regresó a paso lento hacia el camastro donde usualmente se recostaba para la sesión. No sé había percatado que no había parado de hablar desde que puso un pie dentro del consultorio. Eso era una maña que había decidido olvidar de los viejos tiempos.
Siempre acostumbraba a hablar demasiado cuando tenía cosas que contar a las demás personas, eso sumándole el hecho de hacerlo de manera acelerada. Sentía que cuando lo hacía toda esa adrenalina acumulada se iba desahogando conforme cada palabra salía.
Pero ya no más.
Sentirse así le traía recuerdos y una extraña sensación recorría su cuerpo.
-No, solo necesitaba desahogarme -trató de sonar convincente aunque sabía que no sería fácil engañar a la doctora.
-De acuerdo -la observo durante unos segundos y volvió a anotar en su blog- ¿Sientes que has superado a Luke?
-Por supuesto que si -dijo firme, como si no hubiera posibilidad de que existiera otra respuesta.
-¿Entonces porque tu fuerte rechazo hacia él? -Alexis quedó confundida por unos segundos. Luego de todo lo que había dicho, tenia que haber quedado claro- Todo eso que sientes cada vez que lo tienes de frente es porque aún te aferras a ese último recuerdo con él en su departamento. Y lo entiendo, entiendo porque quieres alejarlo. Pero para que tu realmente puedas avanzar tienes que dejarlo ir.
-Pero él no quiere marcharse -habló exasperada.
-No me refiero a eso -dejó su blog a un lado y se acerco mas hacia la chica- Cuando algo nos llega a lastimar demasiado, nos aferramos a eso para no volver a cometer el mismo error dos veces, pero no nos damos cuenta que eso mismo nos impide avanzar. Para que tu puedas seguir adelante necesitas eliminar cualquier cosa que te siga conectando con él, y me refiero a todas esas dudas que aún están en tu mente. Necesitas saber cómo es que termino todo entre ustedes.
