Alexis dejó caer el control remoto cuando encontró algo medianamente interesante en la televisión. Se acomodó de nuevo entre los cojines del sofá y trató de poner toda su atención a la película. No pasaron ni cinco minutos cuando se levantó y fue hacia la cocina para prepararse un bocadillo, al menos así se entretenía más.
Había terminado todos sus pendientes del despacho y tenía un fin de semana completamente libre para no hacer nada, antes de trabajar con el señor Samora. Era la primera vez que el aburrimiento la abrumada en tal magnitud que ni siquiera la televisión hacia que el tiempo pasara rápido.
Cuando termino de preparar su sándwich pensó en ir a su habitación, por lo que colocó el plato y un vaso de juego sobre la charola y fue hacia las escaleras. Encontró a Dolly echada en el primer escalón con las patas hacia arriba.
-¿También estas aburrida? -puso la charola en el suelo y se sentó junto a ella para acariciarla un poco mientras comía- hoy ha sido un día bastante largo.
Dolly rodó hasta caer al mismo nivel donde estaba ella y comenzó a chillar.
-¿Que sucede? -Frunció el ceño- ¿Quieres? -le ofreció un trozo de su sándwich, el cual Dolly no rechazó pero siguió chillando -¿Que necesitas pequeña?
Como si el animal entendiera, se levanto rápido y fue corriendo hacia la entrada donde apoyo sus patas delanteras sobre la puerta y comenzó a rascar.
-¿Quieres salir? ¿Justo ahora?
Alexis gruñó ante la idea de tener que salir de la aburrida comodidad de su casa, mientras la veía esperar pacientemente frente a la puerta. Comió lo ultimo de su sándwich, suspiró y se levantó a dejar los trastes a la cocina.
-De acuerdo.
No fue hasta que se acerco a la puerta y tomó la correa entre sus manos que Dolly comenzó a brincar de manera chistosa tal como veía en vídeos de Internet. Se abrigo lo suficiente antes de salir y dejar que Dolly caminara libremente por un rato.
*
Luego de caminar un rato por el sendero cerca de casa, Alexis pensó que seria buena idea recorrer un poco la ciudad. Dolly estaba acostumbrada a salir sin correa, a pesar de eso Alexis siempre la llevaba para cualquier caso, como salir a las calles transitadas para evitar cualquier tipo de peligro. No era lo que prefería pero al estar rodeadas de mucha gente era lo mejor.
La caminata había resultado mejor de lo pensado, ni siquiera notó lo lejos que había llegado. Unas cuadras mas adelante vio un parque con algunos niños, incluso algunos perros. Tal vez ella era una persona solitaria pero no arrastraría a Dolly a la soledad, seria bueno que conviviera con otros animales. Buscó una banca vacía para sentarse y dejo libre a Dolly para que siguiera a los demás.
Tal vez esto podría volver a repetirse, era demasiado agradable.
Sintió vibrar su celular, lo sacó con pesadez y leyó el mensaje recibido.
"¿Como estas? ¿Te gustaría salir? Escuche que abrieron un nuevo local..."
Ni siquiera termino de leer el mensaje cuando decidió volver a bloquear su celular y quedarse mirando la pantalla apagada. Solo había pasado un día desde que había permitido que Mark la besara y no podía por con el peso d la culpa. Sentía que lo estaba engañando pero seguía convencida de que podía llegar a amarlo. Era una persona increíble y su mas cercano amigo desde que había llegado a la ciudad, tenia muchas cosas a su favor, aunque extrañaba sus mensajes casuales y sin alguna formalidad.
Luego le contestaría, tal vez al día siguiente.
Levantó la mirada en busca de Dolly pero no la vio por ningún lado, incluso ahí estaba el labrador con quien estaba jugando. Se levanto, tratando de no comenzar a alterarse, para buscarla. Caminó hacia la zona de los juegos infantiles para pasar al otro lado del parque, apenas dio dos pasos fuera de esa zona cuando regreso apresurada a esconderse detrás del juego mas grande.