La alarma sonó aun así cuando Luke permanecía despierto desde hace varios minutos. Levantó la mano con pereza para silenciar el sonido y quedarse otro rato en su cama. Desde que había regresado de Alaska no sentía ni un gramo de energía en su cuerpo. Todo comenzaba a hacerlo de manera mecánica sin detenerse a pensar realmente todos sus movimientos. Cuando pensó que ya había pasado tiempo suficiente, se levantó para realizar su rutina matutina. En menos de media hora tendría que estar en el estudio y ya había llegado tarde varias veces anteriores.
Se aseguró que Petunia tuviera comida antes de dirigirse a la puerta. Se llevó una sorpresa al ver que detrás de esta estaba su hermano Jack sosteniendo su maleta.
-Hola -sonrio apenado.
-¿Jack? -lo miró confundido- ¿Que haces aquí? ¿Porque no dijiste que vendrías?
-No tenía planeado viajar. ¿Crees que pueda quedarme unos días?
-Claro -abrió la puerta para dejarlo pasar- ¿Y Celeste? Siempre vienen juntos.
Vió como su hermano ignoraba su pregunta, dejaba la maleta a un lado y se sentaba junto a petunia en su sofá. Espero a que dijera algo pero solo se limitaba a acariciarle las orejas a la perra.
-¿Jack?
-Celeste y yo terminamos.
Luke comenzó a reir sin ganas por la broma que le trataba de hacer. Era imposible que algo así sucediera. Ya lo había escuchado antes y siempre terminaba siendo una broma pero esta vez no caería. El día en que Jack y Celeste se separaran sería el fin del mundo.
-No voy a caer de nuevo en eso -dió media vuelta hacia la puerta- me voy, tengo que ir al estudio.
Salió sin escuchar lo que su hermano decía, tanto por qué ya era demasiado tarde como por intentar engañarlo. Pensó en qué tal vez la visita de Jack no sería tan mala en esos momentos, a veces sentía el departamento muy solo a pesar de llevar mucho tiempo en él.
Al llegar, los demás estaban atentos a las indicaciones que el fotógrafo decía para llevar a cabo la sesión fotográfica para el nuevo disco. Tomó asiento junto de ellos, intentó poner atención pero su mente estaba desconectada de todo por lo que tendría que preguntarle a alguno de ellos que se supone que tendría que hacer. Cuando el chico encargado de todo salió, los cuatro se colocaron en diferentes puntos de la habitación. Michael se dirigió hacia la consola que había en el camerino para jugar antes de iniciar, Calum tomó su guitarra, Ashton comenzó a ver el vestuario y Luke permaneció en su mismo lugar en el desgastado sillón.
Ninguno se atrevía a decir algo, sabían por el mal rato que pasaba Luke pero tampoco pensaban dejarlo así por mucho tiempo. Ashton pensó que sería buena idea poner algo de música pero antes de poder activar el equipo de sonido, escucharon que tocaban la puerta.
-Hola, hola. ¿Adivinen quien va a trabajar con ustedes?
Una sonriente Jane entró al camerino sosteniendo varios ganchos en sus brazos. Los dejo caer en uno de los pequeños sillones libres y estiró sus brazos para liberar el calambre que comenzaba a sentir. Los chicos, menos Luke, sonrieron hacia ella y continuaron en lo que estaban.
-Vaya, no estén tan emocionados -dijo con sarcasmo aunque también con humor- Gracias a mi tienen esta increíble ropa para su sesión de fotos pero alguien la pidió de la talla incorrecta y tengo que arreglarla, así que muevan sus traseros.
Fue quitando el cubrepolvo de cada una de las prendas para separarlas y acomodarlas para cada uno de ellos.
-No puedo creer que en serio lo consiguieras -Michael tomó una de las chaquetas que le pertenecían.
