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-¡Hola, Martha!

La recepcionista saludó a los lejos a la castaña que acababa de entrar al despacho como todos los días, a excepción que en el rostro de la chica se reflejaba una gran sonrisa. Ella siguió saludando a cualquier persona que se encontrara en su paso. Al ingresar al pasillo donde se encontraba su oficina, se encontró con Mark saliendo de la suya. Lo saludó al pasar a su lado y siguió caminando, al llegar a su cubículo lo primero que hizo fue sacar su celular junto con su cargador para buscar algún enchufe desocupado. 

-Veo que estás de buen humor -comentó detrás de ella. 

-Si, algo -se hundió en hombros y pasó a tomar asiento- hoy desperté y me sentí de un humor increíble. Incluso me olvide de mi telefono por completo, no fue hasta ahora que note que no tenia bateria. 

-¿Puedo saber que sucedió anoche?

-¿Anoche? -se removió nerviosa en la silla- ¿Tuvo que haber pasado algo?

-Se supone que saldríamos juntos -respondió con cierta molestia que buscaba esconder.

Toda aquella felicidad que Alexis sintió desde el primer instante en que había despertado fue drenada de su cuerpo para ser reemplazado por culpa. De por si se encontraba nerviosa al pensar que Mark pudo haberse enterado de la cena con Luke, ahora se sentía horrible por haber olvidado de los planes. 

Lo peor de todo es que no se sentía para nada mal por haber salido con el rubio. 

-Mierda, si es cierto -llevo ambas manos a su rostro pero las retiro casi al instante- yo...se me paso por completo...

-Si, lo se. Fui a buscarte a tu casa pero al parecer habias salido.

-¿Que? No, no. Yo solo...-se apresuró a negar mientras pensaba en qué decir-...el arquitecto Samora me dejo salir temprano porque le pareció verme cansada y quiso darme tiempo a descansar. Cuando llegue solo me dormi y no desperte hasta hoy -se levanto para ir hacia él- en serio lo siento, solo...paso. Estaba tan cansada que ni siquiera te escuche tocar. 

Internamente estaba desesperada por hacerle creer que aquello era verdad. Ahora si se sentia como la peor persona del mundo, peor amiga, peor ¿novia? No creia que podria llamarse asi luego de haber preferido salir con otro chico, pero en realidad jamas se sintio de esa manera en cuanto a Mark.

-Creí que te había sucedido algo pero es bueno saber que te has recuperado -rodeo sus brazos por la cintura de la chica- aún podemos festejar.

-Podemos hacerlo después, no hay prisa.

-No quiero que tu primer proyecto pase desapercibido, quiero festejar este logro con mi chica -Alexis pasó saliva al escuchar eso último- pense que podiamos ir a cenar a algun lugar pero pensé que podría cocinarte algo. Soy bueno en la cocina y así solo estaremos tu y yo. Tranquilidad pura. 

-Yo no lo sé -intento separarse pero a cambio sintió el agarre más fuerte- no quiero importunar. 

-Claro que no. Por favor, di que si. Prometo que no te intoxicare con mi comida.

Habia muchas razones por la cuales se podría negar pero la que mayor peso tenia era que se le hacia muy personal tener que ir a su casa. Ya habia estado ahi algunas ocasiones antes, durante el dia, en un horario normal y eran visitas no mas de media hora. Ahora era como entrar a campo desconocido o a un nuevo nivel al que aun no estaba preparada para jugar. Aun asi, la horrible sensación de la traicion invadio su mente y la hizo mover la cabeza de forma afirmativa. 

Mark sonrio ante la respuesta y tomó el rostro de su novia con la intención de besarla. Hubiera sido asi si no fuera que Casady entró dando algunas palmadas haciendo que ambos se sobreexaltaran.

the finale | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora