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Luke rodó nuevamente sobre la cama tratando de volver conciliar el sueño. Ya pasaban de las dos de la mañana y todo el cansancio del día lo estaba consumiendo. Era imposible que no pudiera dormir sintiéndose tan agotado. Esperó unos minutos más pero al ver que no dormiría, tomo su celular para llamar.

-¿Hola? -escucho una adormilada voz decir en español.

-Soy Luke.

-Ugh, espera -el ruido de las sábanas se hizo escuchar por la bocina. Luke esperó impaciente a que terminara de hacer lo que estuviera haciendo para poder hablar en su idioma- ¿Que quieres?

-Lamento no haberte llamado antes..yo...

-Comenzaba a cuestionarme si te habías dado a la fuga para no cumplir con tu parte del trato -dijo con una pizca de humor aunque sabía que le molestaba la llamada tan tarde.

-...encontré a Alex.

-¿Crees que es buena idea decírmelo a las tres de la mañana? -suspuró- Mierda, viejo. Lo lograste.

-Si, no del todo. Ella se rehúsa a hablarme -su pecho se oprimió al recordar su rechazo a cualquier relación con el. Al recordar su mirada con odio.

-Si, bueno, no me sorprende. Realmente fuiste...

-Un idiota, lo se. ¿Podemos dejar eso a un lado? No sé que hacer, me evita siempre que puede. Todos los días la espero fuera de su trabajo e intento acercarme a ella pero siempre se escabulle.

-Estamos hablando de Alex, te dará la oportunidad en algún momento.

-Ese es el problema, ella no parece la misma chica de antes. Entiendo que la gente cambia pero ella...-se quedó en silencio unos segundos mientras miraba hacia el techo-...cambio todo. Ni siquiera la llaman Alex, le hablan por su nombre completo.

-Eso es comprensible, digo, lo que sucedió no fue algo sencillo. Desde que Karen y Olivia murieron algo dentro de ella cambio.

-Lo sé pero estoy convencido que algo de la vieja Alex aún sigue ahí.

Si no, ya hubiera llamado a la policía luego de una semana tratando de seguirla.

Charló unos minutos más con la persona del otro lado de la línea. Desahogarse con una persona externa a todo lo que estaba pasando lo hizo relajarse un poco y deshacerse de un peso sobre sus hombros.  Volvió a acomodarse dispuesto a dormir, en unas horas tendría que volver a su puesto afuera del despacho. 

*

-¿Sabes? Creí que esto seria mas emocionante -Ashton soltó una risa estridente- me siento como un espía en una película de comedia. 

-Aun así, gracias por venir -dijo sin despegar la vista de la entrada del despacho esperando a ver a la castaña llegar.

-Cuando quieras, Lucky -gruñó al escuchar el apodo usado por su amigo- no tenia nada mas que hacer. 

Ambos chicos se quedaron esperando mientras tomaban café para apaciguar el frío que cada día parecía ser más intenso. Luke había dormido solo unas cuantas horas pero fueron más que suficientes para que una idea llegara a su mente. Solo le quedaban unos dias antes de regresar y seguir con la grabación del disco, tenía que actuar rápido y acudir a todos los recursos que tenía.
Pasaron quince minutos antes de ver cómo la castaña llegaba montada en su bicicleta. Luke se preguntaba cómo podía viajar en eso con el clima tan extremo que enfrentaba el lugar, sabía que ella amaba el clima frío pero comenzaba a ser algo intolerante, al menos para los cuatro chicos.

-¿Es ella? -ashton se acercó al parabrisas para ver más de cerca- si que cambio.

-No tienes ni idea -murmuro el rubio mientras la veía entrar.

the finale | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora