Detrás de un sueño inútil

Cap. 24 Falsa disculpa

Los 4 directivos seguian discutiendo mientras que el albino seguía leyendo los contratos para ver cuál era la más tentadora hasta que llega la hija del entrenador acercándosele para coquetearlo y seducirlo a su manera.

- Tantos hombres patéticos hay en esa fiesta pero tú eres lo contrario primor. - Dijo Martha provocando a Lincoln.

Lincoln se le quedó mirando raro sabiendo que ella molesta a su hermana y a Margo, tal manera siguió al pendiente de los contratos que le ofrecieron a Lynn pero ella aún seguía seduciendolo hasta hacerle caso cuando ella toma su mano y la pone en su busto para atraerlo más de la cuenta, cuando Lincoln se da cuenta la empuja sin querer y tira los contratos hacia la cara de Martha; sin embargo ella levanta una de los contratos y ve que son para las Lynn y Margo. Ella se enfurece tanto que le reclama al albino como si el tuviera la culpa.

- ¿Enserio tienes que apoyar a esas indias que a esta diosa que tienes en tu maldita cara? - Grito Martha.
- Para empezar, una de esas indias es mi hermana y me ha contado sobre ti, mucho sobre ti y no me apetece salir contigo ni aunque le metas aliento del diablo a mi bebida. - Respondió el albino.

La gente comienza a ver a los chicos discutiendo incluyendo a los directivos de cada club que le pararon a la pelea. Lynn ve que su hermano está en problemas y va a su ayuda.

- ¿Enserio que eres el hermano de la sirvienta muerta? Puaj, mejor hubiese salido con el empleado de Vallet Parking que contigo. - Dijo Martha burlona.
- Que bueno por qué a mí me c*gan las p*tas interesadas como tu. - Respondió Lincoln.
- ¿QUE DIJISTE ESTÚPIDO?

Martha prepara su mano derecha para darle un bofetón hasta que llega Lynn para frenar el bofetón y defender a su hermano que está en problemas. Martha comienza a temblar por qué igual sabe que va a recibir una paliza pero está vez no será así.

- Toca a mi hermano una vez y te prometo que te mataré aunque arriesgue mi carrera, maldita zorra. - Digo Lynn.
- ¿Qué? Lynn no lo hagas por favor. - Exclamó lincoln.
- Siempre tienes que entrometerte en donde no te importa, ¿Verdad? - Respondió Martha.

Al momento suelta a Martha, moja su valioso vestido con vino y se acerca a su hermano para saber si está bien o no, Martha grita de la desesperación por qué le mojaron el único vestido elegante y costoso de toda la historia y lo malo de eso es que ese vino no se quitará del vestido por nada en el mundo, ella empieza a sacar una rabieta muy enorme y se acerca rápidamente para atacar a la chica Loud.

- ¡CUIDADO LYNN! - Grito Lincoln.

Lynn voltea atrás y recibe una tacleada, ambas empiezan una pelea campal más épica que la de Saúl "Canelo" Álvarez vs Floyd Mayweather Jr. Ambas se dan con todo y la gente ve lo que está pasando mientras que Margo, Lincoln, Hillary, Dafne y el mismo Randy separan a las chicas y después de tanto alboroto se calman pero ambas están lastimadas pero la que salió con más mala suerte fue Martha que se le rompió un diente; ella grita del susto mientras que a Lynn se le partió la ceja por el golpe que le dió su némesis, tanto así que el entrenador se llevó a su hija a urgencias junto con sus "leales amigas".

- Bueno damas y caballeros, creo que está fiesta acabó. Gracias por asistir a este gran evento y por favor vayan con cuidado. - Grito Bradley.
- Yo pensé que la chica de pelo castaño iba a perder. - Dijo Carlos Vela.
- Tiene potencial. - Respondió Jordan Harvey.

Bradley se lleva a Lynn para discutir con ella para saber lo que sucedió mientras que el albino recupera los contratos y ve a los cuatro directivos pero ahora resulta que solo quedo uno que era el director deportivo del club Sevilla.

- ¿Dónde están los otros directores deportivos? - Pregunto Lincoln curioso.
- Ellos se fueron y decidieron no contratar a Lynn y a Margo por que dijeron que no quieren tener a una mujer peligrosa como Lynn. Pero no te preocupes que aún sigo interesado por ellas dos y aparte de que yo ví lo que pasó.
- Bueno, entonces ¿Me puede dar un tiempo para pensar en su oferta? Bueno, por lo sucedido no sé que vaya a pasar.
- Está bien señorito, te dejo mi tarjeta para que te puedas comunicar conmigo y buena suerte.