Cap. 32 Comenzando con el pie derecho

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Terminando la conferencia de prensa, Duilio Daviño les ofrece uno de los departamentos no tan costosos pero cómodos para los Loud en donde ambos podrán vivir solos a partir de ahora, el departamento cuenta con un baño con jacuzzi, una cocina, una habitación y un cuarto con una cama tamaño rey y también con muebles, aparatos electrónicos e internet. Los Loud no tenían problema con la habitación y por fin podrán vivir sin ser molestia de nadie.

- Bueno chicos, mañana será un gran día y recuerda que si necesitan algo, llámenme. Ese es mi número de teléfono por si lo necesitan. - Dijo Daviño.
- Gracias Sr. Daviño pero no sé hubiera molestado con la habitación, no quisiera que gaste dinero para nosotros. - Dijo Lynn apenada.
- No es molestia, de verdad y aparte mi primo es dueño de esos departamentos, por eso es que hable de ustedes y ahora podrán vivir el tiempo que quieran hasta que ustedes busquen otra casa cuando tengan el dinero suficiente.
- Gracias Sr. Daviño y de verdad no sabe lo feliz que estamos nosotros con esto que nos está ofreciendo. - Agradeció Lincoln.
- Todo lo que sea para hacer feliz a una pareja matrimonial como ustedes dos. - Dijo Daviño.
- ¡¡¡¿QUEEEE?!!! - Gritaron los hermanos Loud.
- Bromeaba chicos, solo los estoy molestando (Risas). Bueno, espero que disfruten este departamento y que tengan un lindo día.
- Gracias Sr. Daviño. - Agradeció Lynn.
- Diganme mejor Duilio chicos, por cierto, ¿Ya comieron?
- No, solo llevamos el desayuno en la panza.

Duilio saca su cartera para darles dinero a los Loud para que vayan a comer en un restaurant familiar que está a dos cuadras del departamento pero los Loud rechazan su dinero pero el insiste en ofrecerles la plata, así que Lynn acepto y prometió pagar todo lo que el presidente de rayados ha hecho por ellos.

- A dos cuadras a la derecha hay un restaurant familiar, no está tan lejos así que buen provecho. - Dijo Daviño.
- Gracias Duilio, prometo pagar después. - Dijo Lynn.
- Que tengan una linda tarde chicos. Oye Lincoln, ¿Esta bien verte mañana en la tarde?
- Emmmm... Claro, ¿Por qué no? - Cuestionó Lincoln.
- Está bien, no faltes Linky. Hasta luego.

¿Para que querrá Duilio a Lincoln Loud? Al parecer será algo bueno pero el se quedó con la duda y con el ceño fruncido, así que los Loud dejaron el departamento para ir al restaurante que mencionó el presidente de rayados.

Los Loud llegaron al restaurante y por fin tomaron la orden, para Lincoln será una hamburguesa doble con Nuggets de pollo y malteada de chocolate y Lynn pidió ensalada César con atún y malteada de vainilla para cuidar su dieta y evitar el clembuterol.

- Espero conocer bien la ciudad un día de estos. - Cuestionó Lynn.
- Ya verás que sí, al parecer Monterrey no es tan malo que digamos. Se ve algo próspero. - Dijo Lincoln.
- Con tal de no ver a Randy, Martha ni a Francisco, me sentiré mucho mejor aquí.
- Ojalá... Iré al baño, así que no tardó y si llega la comida y te comes mis Nuggets de pollo, me voy a dar cuenta.
- Uy que miedo torpe (Risas).

Y aquí es donde esté narrador entra en la historia y no estaba solo, estaba con uno de mis amigos también de la vida real...

- Según hay rumores de que Miguel Layún podrá ser titular en Rayados para el próximo partido en contra del Atlas. - Eso dije yo.
- ¿Pero acaso Diego se volvió loco? Monterrey es superlider en esta clausura y será un desastre si Layún lidera el equipo. - Dijo mi compadre Esteban.
- Solamente faltan 7 jornadas para que se acabe esto y si Monterrey no la riega, entonces ya están clasificados. - Dijo mi amiga Mónica.
- Pero eso no importa, falta todavía el partido de la concachampios y si avanzan a la final, entonces Monterrey será el único equipo de norte en ganar títulos internacionales. - Eso dije yo 😁
- Solamente Diego Alonso dirá. - Cuestionó Mónica.

Lynn se nos quedaba viendo y escuchando toda la charla, yo me quedé viendo a la chica Loud que volteó a otra parte.

- Oye chica, ¿Se te perdió algo? - Le pregunté a Lynn.
- Lo siento, es que escuché que son fanáticos de Monterrey y que igual les gusta el soccer como a mí. - Respondió Lynn.

Detrás de un sueño inútil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora