Cap. 36 Las paredes tienen oidos... Señor Duilio

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El presidente del club Duilio Daviño dejo pasar al entrenador Diego Alonso para saber a qué vino el uruguayo a su casa, Diego se sentía nervioso pero seguro por qué sabía que su petición no se le negaría por nada en el mundo.

- Escuché que Rodolfo Pizarro abandono el entrenamiento, ¿No es así? - Exclamó Duilio.
- Así es pero no sé preocupe que está vez estará castigado y estará en la banca por cuatro partidos más el partido de los cuartos de final de la concachampios. - Respondió Diego.
- Muy bien Diego, espero que ya tomes la disciplina para que los jugadores presten más atención a partir de ahora.
- La disciplina la tengo desde que jugué y entrene con el equipo de Bella Vista en Uruguay.
- Claro, si tú lo dices pero bueno, ¿A qué se debe el honor de tu visita?
- Bueno... Vera... Quería hablar de uno de los jugadores que está en su mejor momento y quisiera tenerlo en mi equipo.
- ¿Enserio? Bueno si dices que hay alguien mejor para tu equipo, entonces podemos hacer que el jugador participe en las mayores.
- ¿De verdad?
- Claro, desde la junta te dije que necesitamos lograr grandes cosas y hacer que el club sea reconocido a nivel mundial.
- Bien, entonces me facilito el trabajo Duilio.
- No es por nada... ¿Y a quien quieres en tu lista?
- A nada más y nada menos que Lynn Loud.
- Bien, Lynn Loud estará en tu... ¡¡¡¿QUEEEE?!!!
- Así es, Lynn Loud es digna de ser la jugadora estrella de mi equipo.

La casa quedó silenciosa y Duilio no creía que Diego hablaba enserio pero de verdad estaba más serio que los argumentos de Álvaro Morales, después del silencio viene la risa de Duilio Daviño que le pareció una idea estúpida.

- Sabía que se iba a reír. - Exclamó Diego.

Duilio seguía riendo y casi se orina en los pantalones pero se detuvo y se dió un respiro. Se levanta de su asiento y se dirige hacia la mesa para tomar una botella de whisky y dos vasos (uno para el y otro para Diego). Después vuelve hacia la mesa y le ofrece un vaso a Diego.

- Gracias Duilio. - Dijo Diego.
- Diego, deja de hacer ilusiones que no, ¿De verdad crees que Lynn Loud va a estar en tu equipo nada más por qué si? - Cuestionó Duilio.
- Se que es una idea estúpida pero Lynn podría hacer una combinación junto con Rogelio Funes Mori, Rodolfo Pizarro y Leonel Vangioni...
- Basta de estupideces Diego, tu sabes que eso es muy imposible.
- No es imposible, es muy difícil pero se puede lograr gracias a las marchas feministas que están pidiendo igualdad.
- Apenas te estoy sirviendo Whisky y ya estás happy, por favor Diego. Si viniste a mi casa a eso pues déjame darte una respuesta definitiva y es NO.
- Pero Diego...
- Pero nada, cumplí con mi parte para traer a Lynn Loud a Rayadas pero no vamos a arriesgarnos a algo tan idiota como esto... Así que olvídate de eso.
- Bueno Duilio... Entonces no me dejas de otra.
- ¿Que demonios vas a hacerme? ¿Vas a atacarme? Sabes que puedo despedirte con pruebas como está...
- "Buy statim caerimonia Deus Vault declaro"

Duilio quedó con la boca abierta y sorprendido por el código que usan los empresarios cuando necesitan algo urgente pero tenían que hacer algo para que puedan obtener el permiso. De eso se trata "Deus Vault"

- ¿Co... Cómo demonios...
- Recuerdo una vez lo que me dijo cuando llego a mi casa para convencerme de que no me fuera del club con tal de traer a Lynn Loud... "Las paredes tienen oídos". ¿No es cierto? El instituto es muy grande pero se escuchan ecos por las paredes y sé que usted necesitaba de esa petición para buscar a un jugador europeo, ¿Acaso cree que le hubieran dicho que si nada más?
- Eso... Es imposible, solo los empresarios mayores pueden acceder...
- Yo también soy empresario, soy vicepresidente de un restaurant de 5 estrellas en Montevideo, entonces también merezco esa rebanada de pastel.
- Maldito seas al pedirme ese favor.
- Bueno, ya si no quieres entonces me despido del club y diré todo lo que hicieron a escondidas para ganar las 3 Concachampions y los campeonatos por qué YO si tengo pruebas suficientes para hundirlos. Así que adiós.
- ¡ESPERA!
- ¿Si mi señor presidente?
- Te... Te veré hoy a las 3:00 AM para proceder con tu petición...
- Bien, hasta entonces...

Detrás de un sueño inútil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora