No es amor.

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Kuchel sostenía con cariño a su nieto, ella y el castaño aun permanecían en el invernadero, Eren miraba encantado a su ex suegra quien estaba fascinada con el pequeño Alois.

Kuchel: Es hermoso.

Eren: Cuando nació era la cosita mas linda que vi en mi vida, Jean decía que era feo, lo golpe un par de ocasiones por decirlo.

Kuchel: Pobre Jean, ¿como está el?

Eren: Sigue muy dolido por todo lo que paso.

Kuchel: Lo entiendo, no hay día que no le recrimine a Mikasa lo que hizo, se que Jean hubiera sido un excelente padre.

Eren: Si, no tiene idea de cuanto quiere a mi hijo, dice que es nuestro engendrito.

Kuchel: Espero sea feliz algun día, que encuentre a alguien que lo ame como se merece.

Eren: Lo espero también.

Kuchel: Bueno Eren, vamos a cenar con la señorita silicona y mi engendro.

Eren asintió, de la mano de la azabache llegaron al comedor, en cuanto se sentaron una de las empleadas no tardo nada en tomar al pequeño Alois en brazos para que Eren pudiera comer sin problemas, claro que eso era imposible teniendo a tan aberrante ser frente a el.

- Suegrita.

Kuchel: ¿Qué?

- ¿Verdad que su nieta es el bebé más hermoso que conoce?

Kuchel: No, Alois si es un bebé hermoso, para desgracia de mi nieta, tiene tus genes.

Levi: Madre.

Kuchel: ¿Qué hijito?

Kuchel miro mal a su hijo, Levi se sintió como cuando tenia seis años y hacía trabesuras y su linda madre le veia de igual manera.

Levi: Nada.

Kuchel: Hijo, Eren se ira conmigo, y no esta a discusión por si pensabas decir que no.

Levi asintió, vio al castaño que comia sin prestarles atención, suspiro al verse ignorado por el castaño.

Cuando Kuchel tuvo suficiente de su noche familiar, no dudo en tomar la mano de Eren mientras el castaño abrigaba al bebé para salir de aquella casa.

Levi se quedo viendo como el castaño se iba sin poder hacer nada.