No es amor.

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Me van a odiar después de este capitulo, y me van a querer sumir la mollera a puros mazapanasos pero...

Eren miraba a Taiki, los dos llevaban más de una hora hablando, el azabache lo hacía reír con sus ocurrencias, evitando reír llevo una fresa a su boca, el dulce sabor de la fruta y el chocolate lo hicieron suspirar.

Eren: Están deliciosas.

Taiki: Sabía que te gustaría.

Eren: Si me sigues alimentando de esa manera rodaré por la vida.

Taiki: Ahí estaré yo para rodar contigo.

Eren sonrió, llevo una fresa más a su boca manchando sus labios con un poco de chocolate, Taiki se acerco a el besandolo, Eren respondió el beso enredando sus manos en el cabello del azabache.

Taiki tomo por las caderas al castaño, Eren se aferró a el en cuanto lo tomo por los muslos para hacer que enredara sus piernas en la cintura del azabache.

Con Eren en brazos, Taiki camino hasta el sillón,  se sentó dejando a Eren sobre su regazo, el castaño siguió con el beso, Taiki sonrió al sentir un ligero movimiento de caderas por parte del castaño.

Taiki: Eren.

Eren: Taiki.

Taiki: ¿Estas seguro de lo que hacemos?

El castaño asintió, beso de nuevo al azabache quien lo acerco más a su cuerpo.

Mientras los segundos pasaban y los dos explotaban sus bocas, las manos de el azabache viajaron debajo de la ropa de Eren, el castaño suspiró al sentir una fuerte corriente pasar por su piel.

Taiki: Te deseo Eren.

Eren: Taiki.

Taiki: ¿Puedo continuar?

Eren: Por favor.

El azabache sonrió, retiró la camisa de aquella pijama que el castaño llevaba, paseo sus manos por la tersa piel de Eren provocando varios suspiros y jadeos por parte de el castaño.

Eren mantenía los ojos cerrados, y su mano cubriendo su boca, Taiki se encontraba entre sus piernas probando cada centímetro de su piel, aquel roce comenzaba a volverlo loco.

Taiki por su parte miraba al castaño, tomo la mano libre de Eren entrelazando sus dedos, llevo el miembro  de el castaño una vez más a su boca, Eren solo jadeaba ante la sensación cálida de su boca.

Cuando logro hacer que el castaño se corriera por primera vez siguió su camino hasta la entrada que parecía pedir atención, su lengua se aventuró en aquel lugar provocado que el castaño gimeira alto.

Veia al castaño que se aferraba a la tela del sofá, embestía de manera lenta, siempre cuidando que el ojiverde se sintiera bien, no pudo evitar morder su labio al sentir las uñas de Eren en la piel de su espalda.

Eren: ¡M-más!, T-Taiki.

El azabache se acerco al castaño, lo beso mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas, cuando toco aquel punto que había buscado el castaño no pudo evitar gemir de manera alta.

Taiki: Eres tan hermoso.

Eren: T-taiki.

Taiki beso al castaño, bajo el ritmo de las embestidas al sentir que la entrada de el castaño lo apretaba, Eren con los ojos llorosos busco sus labios, con un par de embestidas más ambos alcanzaron su liberación.