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Habian pasado algunas semanas desde que la relación de Eren con Aina habia mejorado, la pequeña azabache se había vuelto muy unida a el, Eren agradecía saber que tenía la entre a confianza de la niña.

Levi por su parte estaba más que encantado en saber que las cosas mejoraban de apoco, tanto que solían cenar en casa de el castaño y Alois todas las noches.

Levi: Llevaré a los mocosos este fin de semana a la casa de verano, ¿quieres venir? 

Eren: No puedo, tendre un evento especial y no puedo faltar.

Alois: Papi.

Eren: Irás con tu padre y hermana, se que te divertiras aun si yo no puedo ir.

Aina: Pero queríamos que fueras.

Eren: En otra ocasión será, ustedes vayan, sirve que ayudan a su padre a recordar que es la diversión.

Levi: Soy divertido.

Aina: Si tu lo dices.

Alois: Es divertido jugar ajedrez con papá.

Aina miro a su hermano, con una sonrisa dejo una zanahoria en el plato de Alois mientras le robaba un pedazo de brócoli.

Levi: Ven si Alois dice que soy divertido es porque lo soy.

Eren negó, siguió comiendo mientras escuchaba todo lo que harían durante el fin de semana.

Para cuando el viernes llego, Eren despidió a los niños y al azabache, a quien le recordo más de una vez cuidar de los retoños.



Veia aburrido la copa entre sus manos, aquellos eventos siempre le resultaban aburridos, sobre todo cuando algún conocido suyo y de Levi insistía en hablar de cosas pasadas.

Estaba por dejar la copa en alguna mesa y salir de aquel evento cuando alguien choco con el haciéndolo perder el equilibrio, antes de que pudiera caer, sintió como lo tomaban de la mano evitando el golpe.

- Lo siento, ¿estas bien?

Eren: Si, deberías ver por donde vas.

- Ya dije que lo siento, además intento huir de mi madre y aquella chica con la que me queire casar.

Eren miro al chico, era un poco más alto que el, tal vez de su edad o un poco mayor, de piel pálida y cabello negro,cuando lo dejo de analizar y vio que el chico aun lo mantenía tomado de la mano hizo todo lo posible por zafarse.

Cuando por fin lo consiguió y estaba por irse, sintió como era tomado de la cintura y besado sin aviso.

Se mantuvo estático hasta que la voz chillona de una mujer hizo que aquel beso terminará.

Sin escuchar los reclamos salio corriendo.

No es amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora