No es amor.

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Kuchel sostenía la mano de Eren, el médico revisaba al castaño sin decir nada, Levi simplemente se mantenía a una distancia considerable.

Dr: Señora, ¿usted sabe si el joven estuvo enfermo recientemente?

Kuchel: No lo se, ¿es grabe?

El médico estaba por hablar de nuevo cuando la puerta de el estudio fue abierta por Jean, Kuchel se levantó de la cama de inmediato tomando a su nieto quien por fortuna dormía.

Jean: ¿Que tiene?

Kuchel: El doctor presunta si Eren últimamente se ha encontrado mal de salud.

Jean: Casi muere cuando Alois nació, perdió mucha sangre, el doctor le dijo que debía ser cuidadoso, pero el es tan terco.

Dr: Ya veo, señora, lleve mañana al joven a mi consultorio, ahí podré evaluarlo mejor, joven le dejaré unas vitaminas y suplementos para que comience a tomarlos, si me disculpan me retiro.

Jean: Gracias, vamos Eren, despierta, hay que ir a casa.

Kuchel: Jean, ¿puedes quedarte con el, necesito hablar con Levi?

Jean: Sí.

Ambos azabaches salieron de la habitación, Kuchel se movía despacio para evitar despertar al bebé en sus brazos, cuando llegaron al estudio de el azabache, Levi no dudo en dejarse caer en el sillón.

Kuchel: Hijo.

Levi: No digas nada, entendí, por fin  entendí cuento mal le hago.

Kuchel: Mi vida.

Levi: Me iré.

Kuchel: ¿Qué?

Levi: Me iré para no seguir dañandolo, no quiero que en un futuro ese pedacito de cielo que tienes entre tus brazos me odie más de lo que lo hará.

Kuchel: Hijo.

La mujer se acercó a su hijo, Levi la veía sin decir nada.

Levi: ¿Puedo sostener a mi hijo para decirle adiós?

Kuchel asintió, dejando al bebé en brazos de su hijo, salió de el estudio para darle un poco de espacio y privacidad al azabache.

Levi: Eres tan lindo, cuida a tu papi por mí, perdóname pequeño, prometo que algún día regresaré y estaremos juntos.