No es amor.

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Alois veía con una sonrisa a Aina, la niña se negaba a verlo a pesar de que Alois la estuviera tomando de la mano.

Levi y Eren sólo se mantuvieron en silencio mientras el azabache conducía hasta el hogar de el castaño y su hijo.

Alois: Papi, ¿papá y mi hermana pueden quedarse a comer?

Eren asintió sin ver al azabache, Alois sonrió siendo visto por Levi quien suspiro al ver a sus hijos juntos.

Al llegar al departamento Eren no tardó en abrir, cuando Levi entró junto a los niños, se sorprendió de ser recibido por unas serie de maullidos que reclamaban atención.

Alois: Berlioz.

Eren: Deja a Berlioz, ve a la sala, llevaré junto para ti y tú hermana.

Alois asintió, Aina siguió a su hermano sin decir nada, antes de entrar a la cocina el castaño por fin habló con Levi después de intentar no hacerlo.

Eren: Son identicos a ti.

Levi: Alois también tiene cosas tuyas, como ese enorme corazón.

Eren: Ve a cuidarlos.

Levi asintió, con un suspiro Eren preparó algo ligero de comer, al llegar a la sala su corazón latio rápido al ver a Levi junto a los niños viendo un programa de los que Alois veía a menudo sobre la guerra.

Un viejo recuerdo llegó a el, uno donde el y el azabache habían planeado su vida, una vida perfecta que por desgracia no existía en su presente.

Eren: Les traje algo de comer.

Levi: Gracias.

Alois: Gracias papi.

Eren: Aina, quiero hablar contigo, ¿me puedes acompañar al jardín?

La niña que hasta ahora se mantenía en silencio miro con miedo al castaño, Eren al verla tan temerosa no dudo en sonreír mientras le extendía su mano.

Eren: No es nada malo lo que quiero hablar contigo, vamos.